China ha estado rechazando ayuda de la OMS y EE.UU., afirma el New York Times

Durante poco más de un mes, los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (DCD, por sus siglas en inglés), han estado ofreciendo un equipo de expertos a China para colaborar en el control del brote del coronavirus.

Normalmente, los equipos del Servicio de Inteligencia Epidémica de los CDC pueden estar en un avión en un lapso tan corto como 24 horas, pero a pesar de que han estado ofreciendo su colaboración, no han recibido ninguna invitación formal y nadie del gobierno chino ha explicado públicamente por qué, según publicó este domingo el New York Times.

La Organización Mundial de la Salud, que hizo una oferta similar hace unas dos semanas, parece estar enfrentando el mismo escenario, aunque una portavoz dijo que solo está «resolviendo algunos asuntos».

Funcionarios y diplomáticos de salud pública actuales y anteriores de EE.UU., hablando de forma anónima por temor a alterar las relaciones diplomáticas, dijeron que creen que la renuencia proviene de los principales líderes de China, que no quieren que el mundo piense que necesitan ayuda externa.

El gigante asiático ya tuvo un gigantesco brote en 2003 con el virus SARS y ahora el coronavirus de Wuhan está avanzando en la dirección a convertirse en otro gran problema global.

Algunos expertos también dicen que los extranjeros podrían descubrir aspectos del manejo del brote que son vergonzosos para China: por ejemplo, el país no ha revelado cuántos de sus médicos y enfermeras han muerto luchando contra la enfermedad.

Necesitan ayuda

De acuerdo con el Times, algunos médicos y funcionarios de los servicios de salud chinos que están trabajando en la crisis aseguran que están abrumados y superados por la situación y que agradecerían las manos adicionales y la experiencia especializada en varios campos.

Además, los funcionarios de los CDC han dicho que esperan aprender más sobre el nuevo coronavirus de sus contrapartes chinas para mejorar la respuesta estadounidense si el virus comienza a extenderse ampliamente allí.

El 29 de enero, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, regresó de un breve viaje a China lleno de elogios para el presidente Xi Jinping y la respuesta «extraordinariamente agresiva» del país, que prácticamente ha puesto en estado de sitio la provincia de Hubei del resto del país y el mundo.

China había «aceptado» una misión de expertos internacionales para comprender mejor la enfermedad, había dicho días atrás el doctor Michael Ryan, jefe de respuesta a emergencias de la OMS, pero cuando se le preguntó al director del organismo si ese equipo incluiría a científicos estadounidenses, este dijo que «lo mejor sería una cuerdo bilateral entre EE.UU. y China».