Triunfo soberanista en Taiwán aleja al país aún más de China
Pekín no ha visto con buenos ojos la reelección de de la líder independendista Tsai Ing-wen y advierte que presionará más con su política de "una sola China".
En Taiwán el ambiente es de fiesta. En Pekín de molestia. La presidenta Tsai Ing-wen fue reelegida en el puesto con su partido independentista Partido Democrático Progresista.
De hecho, el gobierno de Xi Jinping emitió un sobrio pero contundente comunicado el domingo en el que trata de evitar que el independentismo Hongkonés se contagie.
«El consenso universal de la comunidad internacional que se adhiere al principio de ‘una China’ no cambiará», escribió el Ministerio de Relaciones Exteriores de China en el comunicado.
Sin embargo, muchos observadores y analistas internacionales consideran el resultado del sábado como una clara señal de que la política de Pekín en Taiwán en los últimos cuatro años no ha logrado su objetivo previsto de acercar la isla autónoma a la unificación con China continental.
Tsai y el Partido Democrático Progresista (DPP) apoyan la independencia de Taiwán de China y han rechazado el principio de ‘una China’ según el cual el gobierno de Xi insiste en que Taiwán y China continental son parte del mismo país.
Desde la primera victoria de Tsai en 2016, el Partido Comunista de China, liderado por el presidente Xi, ha estado adoptando una postura más agresiva, intensificando las maniobras militares y aislando a Taiwán diplomáticamente.
Revés para China
Según dice Kharis Templeman, director de programa del Proyecto de Democracia y Seguridad para Taiwán en la Universidad de Stanford, EE.UU., cree que el resultado de la elección es un revés para el gobierno chino.
«Tsai ganó más votos que hace cuatro años, y eso solo puede verse en Pekín como un fracaso de su política hacia Taiwán», dijo Templeman a DW. «El esfuerzo de desinformación y las operaciones de influencia en estas elecciones claramente no funcionaron como se esperaba».
Según la Comisión Electoral Central de Taiwán, la participación electoral del sábado fue casi del 75%, un máximo histórico.
Durante su discurso de aceptación el sábado por la noche, la presidenta Tsai Ing-Wen enfatizó su compromiso de mantener una relación pacífica y estable con Pekín, muy a pesar de las hostilidades del otro lado, y dijo que ambas partes tienen la responsabilidad de garantizar un desarrollo sin confrontaciones en todo el estrecho de Taiwán.
«Quiero hacer un llamamiento a las autoridades chinas recordándoles que la paz, la paridad, la democracia y el diálogo son la clave para las interacciones positivas a través del Estrecho y el desarrollo estable a largo plazo», aseguró.
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