Los Chalecos Amarillos vuelven a marchar a un año de su primeras protestas

Un año después del inicio del movimento de los Chalecos Amarillos, las rotondas y calles en Francia volvieron a ser ocupadas por protestantes que celebran el aniversario de este movimiento que inició como un repudio pacífico a políticas del gobierno de Emmanuel Macron.

Este sábado, la Policía francesa detuvo a decenas de personas que participaban de las marchas, al tiempo que miembros del escuadrón anarquista «Bloque Negro» aprovecharon para manchar la celebración pacífica con destrozos en varios puntos de París.

Según publicó Radio France International (RFI), la convocatoria fue de 28.000 personas en toda Francia, 4.700 de ellas en París, de acuerdo a datos del Ministerio del Interior. Desde las organizaciones del movimiento dijeron que se unieron a la jornada 39.530. Este número está muy por debajo de aquellos casi 300.000 que salieron hace un año a la primera marcha.

Choque de posiciones

Mientras quienes siguen participando de las protestas aseguran que son grupos pacíficos y que no toleran la violencia dentro de sus filas, el Ministerio del Interior dice que el concepto global de aquellos Chalecos Amarillo de 2018 se ha perdido y ahora está todo controlado por grupos violentos y radicalizados de extrema izquierda.

Los Chalecos Amarillos niegan ser ellos los gestores de la violencia y dicen seguir fieles a sus premisas. Lo primero por lo que protestaron hace un año fue por el aumento en los precios de los combustibles y el alto costo de vida, y después ampliaron sus demandas e incluso llegaron a pedir la renuncia del Gobierno.

Este sábado, enfrentamientos entre esos grupos violentos y la Policía colisionaron en la Porte de Champerret, en el noroeste de la ciudad, dejando decenas de detenidos y varios heridos entre civiles y policías.

Según Reuters TV, las fuerzas del orden también tuvieron que intervenir para que varios cientos de manifestantes no bloquearan la carretera de circunvalación de París y, al cierre del día, más de 3.300 personas fueron detenidas o demoradas en todo el país, según datos oficiales.