Chilenos no dejan de protestar y exigen más que cambios superficiales

Este viernes hubo otra jornada de protestas en Chile contra el gobierno de Sebastián Piñera y una serie de medidas tomadas que han causado el descontento generalizado.

Las manifestaciones, que empezaron hace quince días contra un alza en las tarifas de trenes metropolitanos, derivaron en un intenso y extenso movimiento que se ha desperdigado a lo largo y ancho del país transandino.

Este viernes, varias miles de mujeres fueron las primeras en tomar las calles de la capital Santiago en una convocatoria que fue hecha totalmente por redes sociales y que se pudo seguir con la etiqueta #LaMarchaMásGrandeDeTodas. 

Justicia, verdad, no a la impunidad», fue una de las consignas que corearon por horas los y las manifestantes frente al edificio La Moneda, sede del gobierno nacional.

El grueso de las mujeres vestían atuendos de luto y guardaron silencio como una señal de respeto y reclamo de justicia por los más de 20 asesinados y los 1.305 heridos resultados de los encuentros entre los civiles y las fuerzas del orden.

Descontento que toma forma

Lo que por momentos parecían marchas descontroladas -que llevaron a Sebastián Piñera a declarar «la guerra» a la ciudadanía- ahora ha dado paso a la creación de cabildos ciudadanos en parques, plazas, escuelas, centros comunales y culturales en los que se discuten y comparten proyectos para rearmar el país lejos del modelo neoliberal de Piñera que tanto critican.

«Son cabildos donde la ciudadanía se puede hacer participe de qué es lo que quiere y que eso se plasme en un documento que contenga las peticiones de la gente levantadas desde las bases», dijo Belén Saavedra, quien ayuda a distintos cabildos a trabajar en la metodología que recomienda la organización Unidad Social para canalizar las demandas.

Con el fin de bajar los ánimos, en días pasados Piñera cambió a ocho de sus ministros y puso a figuras más cercanas al centro, pero eso no logró que bajara la tensión. Hacia mediados de semana también anunció que pondrá en marcha procesos de diálogo para canalizar y estudiar las demandas en el corto plazo.

Desde la región, distintas voces han criticado el origen y el proceder de las protestas, como lo hizo el expresidente uruguayo -y senador electo- José Mujica, quien este viernes, en una disertación en la Universidad Nacional de Tres de Febrero, en Argentina, aseguró: “Todos los economistas se horrorizan si el PIB (Producto Interior Bruto) no crece, y las sociedades se miden en macronúmeros. En Chile las cifras son bárbaras, pero la gente tiene una bronca».

Sus palabras despertaron un aplauso de la sala al grito de «Olé, Pepe, Olé». En el encuentro también habló el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández.