Gobierno cubano anuncia medidas de contención ante crisis energética en ciernes

Cuba se enfrenta a una aguda crisis energética ante el desabastecimiento de hidrocarburos, situación que el gobierno achaca a Estados Unidos.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, se reunió en las últimas horas con el Consejo de Ministros para discutir las medidas que se tomarán para hacerle frente a esa crisis que, según el mandatario, está «lejos» de parecerse a la pesadilla atravesada durante el llamado «periodo especial» de la década de los 90s.

Por medio de un programa de televisión en un canal estatal dijo a la ciudadanía que vendrán «medidas de ahorro» como temporadas de racionamiento de combustibles y cortes energéticos programados.

Sin combustibles

La llegada de hidrocarburos se interrumpió el martes pasado debido a que están dejando de llegar buques desde Venezuela, el principal y casi único proveedor de combustibles de Cuba.

«En los últimos días comenzaron a aparecer señales de una situación energética. Sin sustos y sin miedos vamos a explicarles a nuestro pueblo, dijo el gobernante, y agregó: “Es una situación coyuntural y queremos que la población tenga todos los elementos”.

El gobierno isleño acusa a Washington de impedir que llegue el combustible a Cuba y de «chantajear» a las empresas marítimas que hacen negocios con La Habana. Se ha por medio de la aplicación de la ley Helms-Burton, asevera Díaz-Canel, con la cual se ha «intimidado y presionado» a dichas compañías.

«Esto ha provocado en los últimos días una baja disponibilidad de diesel para la producción y los servicios (…) No es un desabastecimiento, tenemos alimentos en los puertos», enfatizó.

“Hay un plan permanente sostenido y genocida de los adversarios, es vulgar y perverso (…) está en los orígenes de las relaciones Cuba-EE.UU. Nosotros también tenemos nuestro plan para enfrentar a los enemigos de la nación cubana. ‘Plan contra plan’, como planteó Martí”, continuó el mandatario, y concluyó diciendo que el plan cubano para atender a esta situación se basa en «principios y conceptos de trabajo» y que las acciones a tomar deben estar enfocadas en el bien de las mayorías y no en los intereses individuales.