Trump quiere comprar Groenlandia. «Es una propuesta grotesca», dicen desde Dinamarca
En Dinamarca y Groenlandia la idea ha sido tomada como una locura y como una broma.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, expresó su interés en comprar la isla de Groenlandia, lo que provocó desde desconcierto hasta enojo por parte de los parlamentarios daneses.
Se dice que el presidente de los Estados Unidos discutió una posible compra del territorio danés autónomo durante una reunión privada con asistentes y asesores. Pero parece haber cierta confusión sobre si el ex promotor inmobiliario ahora devenido en presidente estaba hablando en serio.
Dos fuentes no identificadas dijeron a la agencia de noticias Reuters que algunos asesores se rieron de la idea, creyendo que era una broma, mientras que otros la tomaron más en serio.
Mientras tanto, la propuesta en Groenlandia y Dinamarca se ha encontrado con una fuerte resistencia, como era de esperarse, ya que esta placa terrestre está siendo severamente afectada por el calentamiento global. Vale la pena recordar que Trump es un negacionista de la ciencia y del cambio climático.
No, gracias
La diputada groenlandesa Aaja Chemnitz Larsen, que ocupa uno de los dos escaños de la isla en el parlamento danés, escribió «no, gracias» en Twitter en respuesta a la descabellada idea, y agregó que preferiría centrarse en desarrollar una asociación más fuerte con Dinamarca.
«En Groenlandia, la desigualdad es grande, y crecerá más si pasamos de una sociedad de bienestar nórdica a una estadounidense, donde uno debe valerse más o menos por sí mismo», escribió en una publicación de Facebook la parlamentaria.
El ex primer ministro danés, Lars Lokke Rasmussen, quien dejó el cargo en junio pasado, desestimó la oferta del mandatario estadounidense y la calificó de «broma anticuada para inocentes».
El nuevo primer ministro del país, Mette Frederiksen, aún no ha hecho ningún comentario sobre el asunto.
Por su parte el portavoz del Partido Popular Danés, Soren Espersen, dijo a la emisora local DR que, si Trump hablaba en serio, «es la prueba final de que se ha vuelto totalmente loco».
«La idea de que Dinamarca venda 50.000 ciudadanos a los Estados Unidos es completamente ridícula», agregó.
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