Emily Ratajkowski posó con las axilas sin afeitar y reivindicó la libertad para elegir de las mujeres
"Para mí, el pelo corporal es otra oportunidad para las mujeres de ejercitar su posibilidad de elegir, una decisión basada en cómo se quieren sentir y en lo que significa para ellas tener o no tener pelos", explicó.
La modelo Emily Ratajkowski es la protagonista del último número de la revista estadounidense Harper’s Bazaar donde escribió un ensayo sobre el feminismo y su experiencia como mujer.
El artículo está acompañado por una imagen de la también actriz y activista mostrando sus axilas sin afeitar.
«No pretendo actuar como si mi identidad no me hubiera facilitado las cosas. Pero habiendo dicho eso, quiero usar esta oportunidad para hablar sobre mi experiencia como mujer», comenzó Ratajkowski en su columna y cuenta que la idea de escribir sobre esto surgió luego de que una amiga la definiera como «híper femenina».
“Hace dos veranos, mientras estaba de vacaciones con mi amiga y su novia, mi amiga hizo un comentario sobre mi hiperfeminidad. Su observación me sorprendió y me hizo sentir repentinamente cohibida. Más tarde, esa noche pensé en lo que significaba ser ‘femenina’ y por qué me sentí ofendida por el comentario de mi amiga. La verdad, pensé, es que me encanta ser femenina (…). Estoy segura de que muchas de las formas en las que me siento ‘sexy’ están muy influenciadas por la misoginia. Pero se siente bien para mí, y es mi maldita elección, ¿verdad? ¿No es eso de lo que se trata el feminismo, de poder elegir?”, reflexionó.
También cuestionó a todos ellos que la señalan por «pretender ser respetada» después de mostrarse con poca ropa. «¿Por qué en esta cultura insistimos en separar lo inteligente de lo sexy?», cuestionó.
«Me siento poderosa cuando me siento yo misma, y a veces ser yo misma significa usar una minifalda. A veces significa usar un buzo enorme y un jogging. Si decido no afeitarme las axilas o dejarme crecer los pelos, depende de mí. Para mí, el pelo corporal es otra oportunidad para las mujeres de ejercitar su posibilidad de elegir, una decisión basada en cómo se quieren sentir y en lo que significa para ellas tener o no tener pelos», explicó.
«No hay una respuesta correcta, ninguna opción que me haga más o menos feminista, o incluso una ‘mala feminista’. Mientras la decisión sea mía, entonces es la elección correcta. En última instancia, la identidad y la sexualidad de un individuo depende de ellos y de nadie más», escribió.
Y concluyó pidiendo que le demos a las mujeres «la oportunidad de ser lo que quieran ser, lo multifacéticas que puedan ser. Que se condenen los preconceptos».
Compartí tu opinión con toda la comunidad