Trump es repudiado en Dayton y El Paso tras los tiroteos del fin de semana

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se reunió con las víctimas y los socorristas de los tiroteos mortales del pasado fin de semana en Texas y Ohio el miércoles, mientras los manifestantes lo acusaban de aumentar las tensiones su retórica antiinmigrante y cargada de racismo y xenofobia.

Trump visitó hospitales en El Paso, Texas, en la frontera con México, y en Dayton, Ohio, donde los sobrevivientes de los tiroteos fueron atendidos. Dos tiradores masacraron, con 13 horas de diferencia entre sí, a decenas de personas en dos hechos tristes que tienen a las entidades públicas y embajadas de EE.UU. en el mundo con la bandera a media asta.

«El trabajo que han hecho es increíble», dijo Trump a los oficiales de policía y socorristas en El Paso.

The people I met today in Dayton are the finest anywhere! pic.twitter.com/sBxKZWExcR

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 7, 2019

 

No es bienvenido

En las dos ciudades que visitó, multitudes de manifestantes se reunieron para enfrentar al presidente y condenar su visita. Algunos tenían carteles que decían «Trump es racista», «Amor sobre el odio» y «¡Envíenlo de vuelta!».

«Él ha utilizado a nuestra comunidad como un accesorio en el pasado, tergiversó quiénes somos, nos describió como peligrosos, describió a las personas de mi comunidad, hispanos, inmigrantes como personas a las que odiar», dijo la congresista demócrata de ascendencia latina Verónica Escobar a Al Jazeera.

En Ohio, al menos 200 manifestantes se reunieron frente al Hospital Miami Valley, donde el presidente y la primera dama, Melania Trump, se encontraban con víctimas del ataque con armas de fuego.

Durante su visita a El Paso, Texas, la situación no fue muy distinta: cientos de manifestantes repudiaron la llegada del mandatario que ha centrado su campaña presidencial, administración y ahora campaña por la reelección en una retórica ultranacionalista, xenófoba, racista, homófoba y misógina.

«El presidente Trump no es bienvenido en El Paso y su narrativa sobre los inmigrantes y centroamericano no debería ser bienvenida en ningún lado», dijo uno de los manifestantes con un altavoz, haciendo referencia a los discursos del presidente en los que se refiere a los indocumentados como «una invasión».

Al menos uno de los dos tiradores del fin de semana hizo proclamas racistas en redes sociales antes de arremeter contra decenas de personas con un rifle semiautomático en un supermercado.