Congreso de EE.UU. bloquea venta de armas a Arabia Saudita

La Cámara Baja de Estados Unidos aprobó este miércoles bloquear el poder del presidente estadounidense, Donald Trump, para vender armas a Arabia Saudita, España, el Reino Unido, Italia e Irlanda del Norte sin la autorización del Congreso.

La votación obtuvo 238 votos a favor y 190 en contra y contó con el apoyo de todos los demócratas, cuatro republicanos y un legislador independiente. La misma autoriza una iniciativa legal destinada a bloquear la venta de armas a Arabia Saudita decidida por Trump, eludiendo la autoridad y el control del Congreso.

La medida ya había logrado el apoyo en el Senado, pero todavía necesaria la firma de Trump para que la legislación entre en vigor, y se prevé que el mandatario utilice una vez más su poder presidencial de veto para esta cuestión.

Si bien la resolución no especifica el por qué del veto a algunos países, se sabe que todos los países europeos mencionados venden armas a Arabia Saudita y los árabes son aliados de Riad en su agresión a Yemen.

El Senado, de mayoría republicana, había aprobado la medida en junio por considerar que la declaración de una «emergencia nacional» a la que recurrió Trump para vender armas a esos países fue solo una argucia para eludir el control y la autoridad del Congreso.

El Departamento de Estado estadounidense anunció la venta de armamento por valor de USD 8.100 millones a los tres países árabes mencionados el pasado 24 de mayo, sustentando su decisión en una emergencia nacional, con lo que ya no requiere el visto bueno del Congreso.

Los legisladores estadounidenses ya habían aprobado una resolución que pedía suspender el respaldo militar a Arabia Saudita en el conflicto con Yemen debido a la muerte de civiles, a menos que fuera para combatir directamente a Al Qaeda, una medida que luego vetó Trump.
A su vez impulsaron la medida por la presunta implicación de la corona saudita en la muerte del periodista Jamal Khashoggi.

El Gobierno mientras tanto defiende la venta de armas a esos países porque considera que son muy importantes para la economía estadounidense y manda «un mensaje» a Irán en la región.