México deberá probar que su estrategia migratoria funciona en el corto plazo

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump anunció este lunes que su país y México firmaron «otra parte del acuerdo de inmigración y seguridad» alcanzado la semana pasada entre ambas partes.

«Hemos firmado y documentado completamente otra parte muy importante del acuerdo de Inmigración y Seguridad con México, una que Estados Unidos ha estado buscando durante muchos años», escribió Trump en su cuenta de Twitter.

We have fully signed and documented another very important part of the Immigration and Security deal with Mexico, one that the U.S. has been asking about getting for many years. It will be revealed in the not too distant future and will need a vote by Mexico’s Legislative body!..

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 10 de junio de 2019

Según el mandatario estadounidense los detalles del acuerdo se darán a conocer en «un futuro no muy lejano», y el mismo necesitará de la aprobación del legislativo mexicano.

Trump dijo que no cree que haya problemas con la votación, pero advirtió que en caso de que el acuerdo sea rechazado por el Congreso de México, Washington «restablecerá» los aranceles.

Tras su declaración el Gobierno de México aclaró que no existen acuerdos secretos con Estados Unidos en materia migratoria. El canciller mexicano explicó en conferencia de prensa los detalles de la negociación que evitó la imposición de aranceles a mercancías mexicanas la semana pasada.

Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, afirmó «no hay ningún acuerdo especial que no se haya dado a conocer. Es un acuerdo migratorio, lo comercial no está en este documento».

El canciller mexicano publicó los términos del acuerdo entre México y EE.UU. en su cuenta de Twitter.

Aquí texto de los acuerdos con EU pic.twitter.com/IKKZTSxSWI

— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) 10 de junio de 2019

Sobre la negociación reconoció que fue «muy difícil» y agregó: «diría que en lo que lleva este gobierno, este ha sido el momento más difícil de la relación México y EEUU».

«En esencia la relación económica se subordinó a la diferencia en el tema migratorio. Una de nuestras insistencias fue separar las dos esferas. Lo que provocó la reacción de EEUU fue el número de personas que está llegando allá. Con el vicepresidente fue el tono muy duro, casi de ultimátum», explicó.

El canciller reveló que México deberá probar que su estrategia sirve en el corto plazo, o deberá volver a la mesa de negociación. «Se va a evaluar dentro de 45 días».

«Si estas medidas no funcionan y tuviéramos que participar en un modelo regional, tendríamos que participar del Congreso. A eso se refiere (el tuit de Trump del lunes)».

También hizo referencia al impacto de los aranceles del 5 % que había prometido Trump para México y dijo que implicaría una caída de 1,12 % del Producto Interno Bruto para finales de este año. También estimó que las exportaciones e importaciones caerían entre 7,7 % y 22,1 %.

AMLO pide 90 días

Por su parte el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador celebró que su administración evitara una recesión para México.

«Evitamos una crisis económica, financiera. No era una cosa menor. Los técnicos, los economistas, hasta los que no nos ven con buenos ojos, sabían del impacto que iban a tener los aranceles. La aplicación de estas medidas unilaterales, injustas, en todas las variables macroeconómicas, la afectación en inversiones, en empleos», dijo.

Y precisó que en una llamada telefónica que sostuvo con el presidente Trump este fin de semana le pidió que no tomara una decisión sobre los aranceles antes de un periodo de tres meses, en los que México buscará demostrar que se puede reducir el flujo migratorio sin el uso de la fuerza.

«Hablé con Trump y le propuse que cualquier decisión que se tome se haga en un plazo de 90 días, para demostrar que se puede atemperar el flujo migratorio sin el uso de la fuerza, respetando los derechos humanos», dijo el presidente de México.