López Obrador llama «hampa del periodismo» y «elitistas» a la prensa que lo critica

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador arremetió contra la prensa crítica a su gobierno diciendo sobre un sector que son «el hampa del periodismo» y sobre otros que son periodistas «fifi», un término peyorativo que equivale a ser de la élite, de clase alta o de modales demasiado refinados o exagerados.

Este jueves, el mandatario se refirió de esta forma hacia los periodistas cuando algunos le cuestionaron sobre problemas en el sector salud y sobre los despidos de médicos y enfermeras en varios estados, lo cual ha provocado desabastecimiento de mano de obra y medicamentos. Según el mandatario, no está despidiendo «a nadie» y usó los términos despectivos contra los comunicadores. «No se está despidiendo a nadie, eso es propaganda, es para afectarnos. Ya ven como es ‘el hampa del periodismo’, no todos desde luego, pero ‘el hampa’ usa mucho eso», dijo, causando el repudio del gremio.

Sobre la prensa «fifi» argumentó que «son fantoches, conservadores, sabelotodos, hipócritas, doble cara» y «periodistas chayoteros»; este último término popular hace referencia a recibir sobornos.

Ante el repudio generalizado, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dijo que llamar “fifi” a la prensa no es insulto, ni discriminatorio: “Es una forma de referirse a un grupo conservador”, aclaró.

En otra de sus conferencias, López Obrador amenazó a los periodistas diciendo: «Aquí los están viendo, y si ustedes se pasan ya saben lo que sucede, ¿no?». Al día siguiente de esas declaraciones, el mandatario tuvo que salir a asegurar que «se malinterpretó» su mensaje y que no era ninguna clase de amenaza contra la vida de los trabajadores de la comunicación o contra la libertad de prensa.

Un trabajo de riesgo

En México, el trabajo de periodista es sumamente riesgoso ya que se enfrentan a poderosas fuerzas como los carteles de droga o la corrupción enquistada por décadas en la política.

De hecho, el país norteamericano el más peligroso del mundo para la prensa (sin contar las zonas de guerra). Durante 2018 fueron asesinados 11 profesionales de prensa según datos de AFP, y han muerto 144 desde el año 2000. México es solo superado por Afganistán, por ser zona de guerra, donde el año pasado murieron 16 comunicadores.

Los medios están ante una encrucijada porque sus presupuestos dependen en gran medida de la publicidad gubernamental, la cual históricamente ha sido asignada según la afinidad política del medio con el gobierno de turno.

La administración de López Obrador ha reducido la adquisición de pauta publicitaria de forma importante, rebajando de US$525 millones anuales -gastados en el último año de su predecesor Enrique Peña Nieto- a US$210 millones en 2019.

Sin embargo, los ataques del jueves cayeron por sorpresa en el sector, incluso cuando algunos lo defienden por su gran accesibilidad a entrevistas y preguntas y respuestas durante las conferencias. Normalmente, el presidente ofrece una conferencia de prensa de lunes a viernes a las 7 de la mañana en el Palacio Nacional en México D.F.

En la sesión del viernes no pudo evitar tener que responder a los periodistas por los agravios del día anterior.