Chelsea Manning volvió a prisión por negarse a declarar

La exanalista de Inteligencia del Ejército de Estados Unidos Chelsea Manning regresó a prisión por negarse a declarar ante un juez federal sobre su revelación de secretos militares y diplomáticos a WikiLeaks.

Manning había salido de la cárcel hace una semana, tras pasar dos meses en la cárcel por no querer colaborar con la investigación judicial.

«Llegó el vencimiento del mandato del gran jurado y, tras 62 días de confinamiento, Manning salió del Centro de Detención Alexandria» (Virginia), anunció en ese momento su defensa.
Pero este jueves el juez federal Anthony Trenga requirió de nuevo su declaración y, tras la negativa de la exsoldado, ordenó que sea encarcelada por «desacato» otra vez en el mismo centro.

Además, el magistrado determinó que si Manning no interviene en un plazo de 30 días ante un segundo jurado, que también lleva el caso, se añadirá una multa diaria de 500 dólares a su estancia en prisión. Esta sanción se incrementará a 1.000 dólares al día si continúa negándose a testificar después de 60 días.

La propia Manning reiteró a la prensa que prefería ingresar en prisión «de forma indefinida» antes que testificar. «No importa lo que suceda hoy -anunció-, no voy a cumplir con este gran jurado», dijo al ingresar al juzgado.

Manning fue citada a declarar varias veces en el marco de la investigación al fundador de Wikileaks, Julian Assange, pero ella ha asegurado que ya declaró lo que tenía que declarar y que no volverá a prestar testimonio sobre ese tema, y mucho menos ante el Gran Jurado, que actua bajo confidencialidad. Según explicó la exanalista del Ejército, no confía en los procesos que se manejan en secreto.

Manning fue arrestada en Irak en 2010 para luego ser condenada, en 2013, a 35 años de prisión por una corte marcial castrense debido a la difusión de más de 750.000 documentos diplomáticos e información militar estadounidense. Tras pasar siete años en prisión fue liberada en 2017 por haber recibido el indulto del expresidente estadounidense, Barack Obamana. Desde ese entonces estuvo en libertad hasta el pasado 8 de marzo que fue detenida por negarse a declarar.

«Por supuesto que estamos decepcionados con el resultado de la audiencia de hoy, pero anticipo que será exactamente tan coercitivo como la sanción anterior, lo que no quiere decir que sea definitiva en absoluto», dijo una de sus abogadas, Moira Meltzer-Cohen tras la audiencia del jueves.

“En 2010, Chelsea tomó la decisión de dejar que el mundo viera la verdadera naturaleza de la guerra asimétrica moderna. Es revelador que Estados Unidos siempre haya estado más preocupado por la divulgación de esos documentos que por la sustancia condenatoria de las revelaciones», lamentó.

“El gobierno estadounidense se basa en el consentimiento informado de los gobernados, y la prensa libre es el mecanismo vigoroso para mantenernos informados. Es un motivo de orgullo para esta administración ser públicamente hostil a la prensa. Los grandes jurados y procesamientos como este emiten una amenaza creciente para la prensa y funcionan para socavar la integridad del sistema de acuerdo con las propias leyes del gobierno», agregó.