Una semana de protesta ecologista en Londres y más de 800 detenidos
El movimiento ecologista Extinction Rebellion reclama un estado de emergencia ecológica en Reino Unido.
El grupo ecologista Extinction Rebellion (XR) lleva más de una semana protestando contra la inacción del Gobierno británico frente al cambio climático.
‘La toma de Londres’, como se le llama al conjunto de protestas en la capital británica consiguió llamar la atención de la prensa,los políticos y hasta de sus críticos.
El objetivo de las protestas es que el Ejecutivo declare el estado de emergencia climática y ecológica, reduzca las emisiones de CO2 a cero para el año 2025 y cree una asamblea ciudadana para lidiar con las decisiones que afecten al calentamiento global.
Según confirmó este domingo la policía británica hasta ahora han sido detenidas 831 personas por su implicación en las protestas que se llevan a cabo en varias áreas de Londres desde el pasado lunes.
A través de un comunicado Scotland Yard precisó que 42 individuos han sido acusados formalmente de algún cargo.
Desde hace siete días la organización ha bloqueado varias zonas concurridas del centro de la capital -como el puente de Waterloo, Parliament Square, Oxford Circus y Mable Arch- para protestar contra la inacción del Gobierno frente al cambio climático. Los activistas no solo bloquearon el tráfico, sino que se subieron al techo de los trenes, se adhirieron con pegamento o se encadenaron a los postes del alumbrado público.
El grupo ha llevado a cabo también actos de protesta en el aeropuerto londinense de Heathrow.
Fase dos
Extinction Rebellion anunció que ahora, aunque se mantienen las protestas en la zona de Marble Arch, pasarán a la fase dos, que incluye la posibilidad de negociar con el gobierno las demandas políticas del grupo.
El objetivo de sentarse a conversar con las autoridades es demostrarle al público que somos un movimiento global cohesionado y duradero, no algo volátil, explicó Farhana Yamin, una de las coordinadoras.
La primera ministra Theresa May y el alcalde de Londres, Sadiq Khan, por el momento no han respondido a la propuesta de negociaciones.
El gobierno simplemente se limitó a recordar a través de un video colgado en su cuenta de Twitter que a pesar de que aún queda mucho por hacer para proteger el medioambiente, el Reino Unido ya redujo las emisiones de carbono en un 42 por ciento, y dedica tres mil 500 millones de libras esterlinas a mejorar la calidad del aire.
El político del partido laborista Barry Gardiner se acercó este lunes a mostrar su apoyo a las protestas.
«La clase política está comenzando a escuchar nuestras tres demandas clave. ¡Levantémonos y demandemos la justicia climática juntos!», celebró el grupo.
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