«Un embrión no es una persona», dice un doctor en ciencias de la Universidad de México

En el estado de Nuevo León, México, se acaba de aprobar una ley que penaliza el aborto, una decisión rechazada por los grupos pro-derechos y celebrada por los autodenominados «pro-vida».

Según el doctor en ciencias biológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Antonio Lazcano Araujo, quien se ha especializado en estudios sobre el origen de la vida y la evolución, la discusión tiene que ir mucho más allá de las capas morales y debe contemplar ámbitos científicos.

Lazcano pretende aportar información fidedigna en su conferencia “Schrödinger y la biología: 75 años del libro ¿Qué es la vida?” sobre la diferencia tajante entre estas cuestiones que podría sustentar los argumentos en contra de aquellas personas “pro-vida” que estigmatizan el aborto.

Según Lazcano, si se habla de vida, las células reproductivas y su unión en un cigoto ya tienen vida por sí mismas, pero la creación de un sistema nervioso central en el embrión no sucede sino hasta después de 12 semanas de gestación. Antes de eso, dice, el cúmulo de células no se deben entender como un ser humano.

“Antes no se puede decir que se trate de una persona o individuo en potencia, sino de una masa de de células vivas que no son una persona, no tienen derechos sociales.” [Del mismo modo,] en términos genéticos, la placenta tiene la misma información que el individuo y no hacemos nada con ella», aseguró el doctor.

No es lo mismo ni es igual

La vida comienza antes de la fecundación, recuerda Lazcano: «Cuando alguien dice que la vida comienza en el momento de la fertilización está incurriendo en un error: la vida comenzó antes, un óvulo y un espermatozoide están tan vivos como un cigoto […] Una cosa es estar vivo y otra cosa es ser persona: un embrión no es una persona, es un conjunto de células».

La opinión de este experto en biología no es aislada ni es controversial, sino que se suma a una creciente cantidad de evidencia científica que ha concluido que la vida no comienza a la hora de la fecundación, y que un embrión no debería ser considerado una persona.