Trump: «El futuro no pertenece a los que creen en el socialismo»

El presidente Donald Trump participó de la Conferencia de Acción Política Conservadora, o CPAC, celebrada en las afueras de Washington donde cargó, una vez más, contra el socialismo.

En su largo discurso Trump se refirió brevemente a la cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong Un, sobre el programa nuclear de Pyongyang, considerada como un fracaso por no haber alcanzado un acuerdo entre las partes.

De todas maneras Trump calificó el encuentro como «muy productivo» y le bajó la tonalidad al hecho de que el encuentro terminara de forma abrupta con él retirándose.

«De vez en cuando, hay que saber caminar» en vez de correr, dijo, respecto a lo que había dicho tras la cumbre, y agregó que el acuerdo propuesto por el dirigente norcoreano no le parecía «aceptable».

También ironizó sobre la supuesta intervención rusa en las elecciones pasadas y dijo «no hay ninguna conspiración, así que ahora ellos van y cambian a ‘vamos a inspeccionar todo trato que ha hecho’. Vamos a ver sus finanzas, vamos a comprobar sus tratos’, esta gente está enferma, está enferma», en referencia a los demócratas.

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— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 3 de marzo de 2019

«El futuro no pertenece a los que creen en el socialismo»

Luego se dedicó de lleno a cargar contra socialismo.

Según Trump, el «Green New Deal», el proyecto demócrata para combatir el cambio climático, «destruiría totalmente la economía estadounidense» si se aplicara. «Es simplemente el plan más loco» que jamás se haya visto, criticó.

El presidente se burló de iniciativa, lanzada por la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez, que comparó con el trabajo de clase hecho por un estudiante.

Los demócratas «deberían seguir con el argumento, no cambien», consideró, «sin planes, ni energía, cuando el viento pare de soplar, se acabó la electricidad. Cariño ¿hay viento hoy? Me gustaría ver la televisión»,dijo en tono irónico.

Mientras que sobre los proyectos de una cobertura sanitaria universal promovidos por varios candidatos demócratas, advirtió que provocarían «inmensas subidas de impuestos».

«Se trata de socialismo, no del medio ambiente. No se trata de justicia. No se trata de la virtud ni del mérito», dijo.

Y agregó: «el socialismo es sólo una cosa. Se llama poder para la clase dominante. Eso es lo que es. Mirad lo que ocurre en Venezuela y en muchos otros lugares. Todos estamos aquí, hoy, porque sabemos que el futuro no pertenece a los que creen en el socialismo».

«Pertenece a quienes creen en la libertad (…) Estados Unidos nunca será un país socialista (…) Creemos en el sueño americano, no en la pesadilla socialista», prosiguió.

Como suele hacer el magnate republicano aprovechó para destacar los logros de su administración en materia económica y aseguró que está cerca de conseguir la financiación necesaria para su mayor promesa de campaña: el muro en la frontera con México para frenar la inmigración ilegal.

Trump defendió la política migratoria dura, el mantenimiento de la legislación sobre armas o una línea antiaborto, al tiempo que calificó a los demócratas de promover «un programa radical» sobre esos temas.