ELN admite responsabilidad en el atentado de Bogotá

El Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia reconoció este lunes a través de un comunicado su autoría en el atentado a la escuela de cadetes de la Policía Nacional en Bogotá que dejó una veintena de muertos y que ocasionó la ruptura de los diálogos de paz en La Habana.

El ELN manifestó que el ataque fue una respuesta a las actividades militares realizadas por el Gobierno de Iván Duque, durante el cese al fuego unilateral que ofreció la guerrilla en Navidad y fin de año.

Según expresan el gobierno de Duque «no le dio la dimensión necesaria al gesto de paz» de esa guerrilla.

«Su respuesta fue realizar ataques militares en contra nuestra, en todo el territorio nacional. Pese a ello, cumplimos rigurosamente el cese unilateral de operaciones ofensivas entre el 23 de diciembre de 2018 y el 3 de enero de 2019″, agrega el comunicado.

#COMUNICADO #INSURRECCION
Presidente Duque, queremos reiterarle que el camino de la guerra no es el futuro de Colombia, es la paz, por ello le recordamos que lo mejor para el país.//t.co/5IYsxQg4V5 pic.twitter.com/4ipjH679C0

— ELN Colombia (@Voces_ELN) 21 de enero de 2019

«Las Fuerzas Armadas gubernamentales aprovecharon este cese para avanzar las posiciones de sus tropas de operaciones, ganando ubicaciones favorables difíciles de conseguir sin el cese», denuncian en el texto.

Según detallan el Ejército colombiano bombardeó un campamento insurgente el 25 de diciembre, afectando a una familia de campesinos que estaba cerca.

«Es entonces muy desproporcionado que, mientras el Gobierno nos ataca, plantee que nosotros no podamos responder en legítima defensa», argumentan desde el ELN.

La guerrilla indicó que había elegido a la Escuela de Cadetes de la Policía Nacional como blanco de su ataque ya que es «una instalación militar» y allí «reciben instrucción y entrenamiento los oficiales que luego realizan inteligencia de combate, conducen operaciones militares, participan activamente en la guerra contrainsurgente».

En ese sentido calificaron el atentado de Bogotá como una «operación lícita» dentro del derecho de la guerra.

Finalmente la organización instó a pactar un cese al fuego bilateral «para generar un clima favorable a los esfuerzos por la paz» y se mostró dispuesta a «que se respeten determinadas áreas e instalaciones militares estatales» y del ELN, lo cual «aportaría al proceso de diálogos».

También reitera su llamado a retornar a la mesa de diálogo «para darle continuidad al Proceso de Paz y a la construcción de los acuerdos que traemos desde el Gobierno anterior».