La derecha española gobernará Andalucía tras 36 años del PSOE

El Partido Popular de España llegó a un acuerdo por separado con el también conservador Ciudadanos y los ultraderechistas de Vox y sumó las mayorías necesarias conformar gobierno en Andalucía, tras casi cuatro décadas de gobierno ininterrumpido del socialismo.

El popular Juan Manuel Moreno Bonilla se convertirá en presidente de la Junta de Andalucía tras semanas de negociaciones entre las fuerzas conservadoras de Andalucía. Finalmente el acuerdo dejó afuera la política de género, uno de los temas que más trancó la negociación dado que Vox había reclamado que el gobierno regional abandonara la financiación de los programas de género.

Hoy #ComienzaElCambio en Andalucía después de casi 40 años de gobierno monocolor y monopolio en el poder del PSOE.

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— PP Andaluz (@ppandaluz) 9 de enero de 2019

Moreno calificó de «hito histórico» el acuerdo alcanzado después de «tanta impunidad de los gobiernos socialistas y de quedarse sordos ante las demandas de los ciudadanos».

«Hoy se abre una nueva página de la historia tras el monopolio en el poder del PSOE», agregó.
Por su parte el líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, que será el futuro vicepresidente del Gobierno andaluz, dijo que el acuerdo viene a «poner orden» en una administración como la Junta de Andalucía, que «necesitaba aire fresco» tras 36 años y medio de gobiernos socialistas.

El 2 de diciembre se celebraron las elecciones en Andalucía lo que significó una dura derrota para los socialistas que ganaron la elección pero se convirtieron en la primera minoría, con 33 diputados, seguidos por el PP con 26 y Ciudadanos con 21 y la sorpresa de Vox que logró por primera vez representación parlamentaria con 12 diputados.

A partir de allí comenzaron las negociaciones para lograr la mayoría necesaria para formar gobierno de 55 de los 109 diputados.

El ultraderechista Santiago Abascal que dirige Vox logró otro de sus objetivos, el consentimiento para promover una inmigración “ordenada”, algo que también había solicitado el líder del PP, Pablo Casado que había hablado de “inmigración ordenada y legal” y había advertido que los inmigrantes «o respetan las costumbres occidentales o se equivocan de país”.

Los tres partidos también acordaron el compromiso de la región de reemplazar la Ley de Memoria Histórica (aprobada por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero) por una Ley de Concordia.
Entre otras cosas el pacto de gobierno incluye la baja del gasto público y la eliminación de subvenciones, hecho que se contrapone con otras iniciativas, como el fomento a la caza y a las corridas de toros.

El documento incluye todas las preocupaciones inherentes a la extrema derecha como la alerta contra la inmigración, como un problema de seguridad, con especial alusión al «fundamentalismo islámico»; la promoción de la escuela católica concertada -hasta el Bachillerato-, la educación segregada por sexos, y el derecho de los padres a vetar enseñanzas a sus hijos que cuestionen sus convicciones. También se expresa la defensa de la familia como eje de la sociedad y está presente el cuestionamiento del aborto.

Dijimos que no seríamos ni un obstáculo para el cambio ni la alfombra de otros.
400mil andaluces tendrán un presidente que ha firmado desarrollar una parte importante del programa de VOX. Y nuestros 12 diputados seguirán defendiendo hasta la última coma del programa de VOX. //t.co/ngePvU738t

— Santiago Abascal (@Santi_ABASCAL) 9 de enero de 2019

«Dijimos que no seríamos ni un obstáculo para el cambio ni la alfombra de otros. 400 mil andaluces tendrán un presidente que ha firmado desarrollar una parte importante del programa de Vox. Y nuestros 12 diputados seguirán defendiendo hasta la última coma del programa de Vox», dijo Abascal en Twitter.

El candidato de Vox en Andalucía, el ex juez Francisco Serrano sobre políticas de género había criticado que en la región “se da ayuda a cien maltratadas cuando sólo 3 son reales”.

Desde la Asociación de Mujeres Progresistas rechazaron y repudiaron el programa de Vox y llamaron a movilizarse el 15 de enero en Sevilla, frente al Parlamento de Andalucía. «Negar la violencia machista es igual que negar el holocausto judío», aseguró la titular de la Asociación, Yolanda Besteiro.