Macron regresó a París y abrió consultas antes de responder a los chalecos amarillos
La ultraderechista Marine Le Pen y el izquierdista Mélenchon piden disolver la Asamblea Nacional y realizar elecciones legislativas
El presidente de Francia Emmanuel Macron regresó a París tras su paso por la cumbre del G-20 de Argentina y mantuvo una reunión de crisis con su gabinete en el Palacio del Elíseo.
El mandatario galo ordenó a su primer ministro, Édouard Philippe, abrir una gran ronda de consultas con todos los líderes políticos y los representantes del movimiento de protesta que han intensificado las manifestaciones este fin de semana.
El movimiento bautizado «chalecos amarillos», realizó el pasado sábado su tercera jornada de manifestación a nivel nacional la cual finalizó con 263 heridos, 133 de ellos en París, más de 400 detenidos y un país conmocionado.
Por el momento el Gobierno de Macron descarta declarar el estado de urgencia.
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«No estoy segura de que hayamos llegado a ese punto. Creo que hay otras soluciones al restablecimiento del estado de urgencia», dijo la ministra de Justicia, Nicole Belloubet.
El ministro del Interior, Christophe Castaner, anunció tras la reunión con Macron el estudio de un «dispositivo de seguridad adaptado a los nuevos desafíos». Los Campos Elíseos podrían declararse zona de alto riesgo, con medidas de seguridad excepcionales.
Las protestas en Francia se incrementaron por la suba del precio del combustible y el alto costo de vida en ese país.
Pronunciaciones
Tras las fuertes manifestaciones todo el sector político de Francia se ha pronunciado.
Gérard Larcher, conservador moderado y presidente del Senado dijo que «el gobierno no tiene derecho a una tercera jornada de crisis nacional», e invitó a Macron a aplazar indefinidamente la subida del precio de los carburantes.
Laurent Wauquiez, presidente de Los Republicanos, el gran partido de la derecha tradicional, exige un referéndum sobre el programa ecológico.
Marine Le Pen, presidenta de Agrupación Nacional (ex Frente Nacional, FN, extrema derecha) y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, presidente de Francia Insumisa pidieron la convocatoria de elecciones generales.
La Francia Insumisa, proclamó: “Macron debe marcharse inmediatamente”.
Le Pen pide la disolución de la Asamblea Nacional y nuevas elecciones parlamentarias.
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