Asume «AMLO», el primer presidente de izquierda de la historia de México

En una ceremonia realizada en el Congreso de la Ciudad de México, el ahora presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (conocido como AMLO) tomó posesión con un discurso en el que prometió remover tanto como pueda la corrupción y la deshonestidad en el Estado.

“Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes y de la pequeña minoría que ha lucrado con el influyentismo”, dijo. “Ésa es la causa principal de la desigualdad económica y social, y también de la inseguridad y de la violencia que padecemos”, añadió.

«Yo prometo que no voy a robar», dijo vehementemente.

«A partir de ahora se llevará a cabo una transformación pacífica y ordenada, pero al mismo tiempo profunda y radical, porque se acabará con la corrupción y la impunidad que impiden el renacimiento de México», subrayó el que entrará a la historia como el primer presidente de izquierda de los Estados Unidos Mexicanos. 

Ceremonia de entrega del Bastón de Mando y Primer Discurso a la Nación //t.co/DYhVNNefBW

— Andrés Manuel (@lopezobrador_) December 1, 2018

La «Cuarta Transformación»

El presidente López Obrador dijo que espera liderar la que será la «cuarta transformación» del Estado mexicano, siendo la independencia, las reformas liberales del siglo XIX y la Revolución mexicana las tres anteriores.

Según él, la «honestidad y la fraternidad» serán bases en su mandato al cual llegó gracias a su coalición política denominada «MORENA», o Movimento Regeneración Nacional.

Cuando se instale en la oficina presidencial se encontrará con tres grandes ejes que deberá atacar por igual y con toda fuerza: desigualdad, delincuencia y violación de derechos humanos, que fueron las tres grandes deudas que dejó el mandato del saliente Enrique Peña Nieto.

A todo lo anterior se suma la crisis de migración que se ha venido agravando poco a poco hasta desembocar en los incidentes relacionados a la Caravana Migrante que viajaron desde Honduras y quieren llegar a Estados Unidos, aunque muchos de ellos ya pidieron residencia y asilo en México.

También deberá manejar con cautela las tensas relaciones con Estados Unidos, el comprador del 80% de sus exportaciones. El recién firmado Tratado de Libre Comercio entre los países norteamericanos (TLCAN) otorga cierta certidumbre para afrontar el desafío mayúsculo: reducir la pobreza en la que vive un 40% de la población.