Un misionero cristiano ha sido asesinado por lo que se cree que es la última tribu pre-neolítica del mundo. El pueblo sentinel de las islas Andamán, en peligro de extinción, es bien conocido por su negativa a asimilarse con la civilización moderna y su resistencia constante, a menudo violenta, a los foráneo que los quieran contactar.
John Allen Chau, predicador de Alabama, EE.UU., de 27 años de edad, experimentó esa hostilidad cuando se aprontaba a ingresar a la Isla Sentinel del Norte, a unos 1.700 kilómetros al este de la India, con intenciones justas de cumplir la palabra de Dios. La gente de la tribu le disparó con decenas de flechas, lo que lo dejó muerto tirado en la playa.
Según informa el diario ABC de Australia, las visitas a la Sentinel del Norte están estrictamente prohibidas por el gobierno de la India, y siete pescadores han sido arrestados por transportar ilegalmente al estadounidense a la isla. Una fuente le habría dicho a la policía local que Chau tenía un fuerte deseo de predicar a los sentineleses, y que había viajado a la zona en 2015 y 2016 para hacer precisamente eso. No fue hasta la semana pasada que tocó tierra por primera vez (llegó en kayak y ofreció un balón de fútbol como regalo) pero no fue bien recibido.
No, gracias
Los sentineleses son conocidos por su aversión a las civilizaciones extranjeras. Se calcula que tienen unos 60.000 años viviendo en la isla y son sumamente celosos con su tierra y su cultura al punto de atacar prácticamente a cualquiera que desee ingresar sus dominios.
A John Allen Chau, un ataque no le aclaró las cosas. Para él, su deseo de invadir a los sentineleses con la biblia era más fuerte que la lluvia de flechas puntiagudas y mortales que lo recibieron. Según el director general de la policía local, Dependera Pathak, en su visita el kayak recibió flechazos y se hundió, por lo que el evangelista tuvo que regresar nadando al bote de los pescadores que lo habían transportado. Su biblia, que cargaba en brazos, también fue atravesada por otra flecha.
Según él mismo escribió en sus memorias esa noche, volvió a salir al día siguiente, el 16 de noviembre, para intentar establecer una conexión con la gente de la tribu y contarles todo acerca de su señor y salvador Jesucristo.
En la mañana del 17 de noviembre, los siete pescadores observaron desde el bote cómo otro torrente de flechas lo volvió a recibir en la costa, y cómo el misionero terminó herido de muerte.
Se estima que hay entre 50 y 150 personas sentineleses, según la BBC, y están totalmente aisladas de la civilización. Es ilegal tener contacto con ellos. El director general de la policía, Pathak, describió la misión de John como «un caso de aventura mal dirigida».
La familia de John, mientras tanto, ha publicado una declaración en su Instagram declarando su perdón por los que lo mataron.
«Recientemente nos enteramos de un informe no confirmado de que, según informes, John Allen Chau fue asesinado en la India mientras se acercaba a los miembros de la Tribu Sentinelese», se lee. «Las palabras no pueden expresar la tristeza que hemos experimentado con esta noticia… él era un misionero cristiano… amaba a Dios, ayudaba a los necesitados y no tenía nada más que amor por los sentineleses. Perdonamos a los responsables de su muerte”, concluyeron.
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