FRONTERA

Amnistía Internacional: EE.UU. separó a 8.000 familias desde 2017

Este sábado unas 250 familias participaron del evento "Abrazos, no muros", que por tres minutos permitió a familias separadas por la frontera de EE.UU. - México, reencontrarse.

Amnistía Internacional denuncia que EE.UU. separó a 8.000 familias desde 2017
Amnistía Internacional denuncia que EE.UU. separó a 8.000 familias desde 2017

Un nuevo informe de Amnistía Internacional (AI) titulado «Estados Unidos: tú no tienes ningún derecho aquí: Los rechazos ilegales, la detención arbitraria y los malos tratos a los solicitantes de asilo en los Estados Unidos”, denuncia que el gobierno de Donald Trump separó a unas 6.000 familias de inmigrantes que trataban de acceder al país por la frontera con México entre abril y agosto de 2018.

Según precisa la cifra se obtuvo con base en datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EEUU y es bastante más alta que la que las autoridades estadounidenses habían admitido con anterioridad.

“La CBP confirmó que esta cifra seguía excluyendo un número no revelado de familias cuyas separaciones no se registraron debidamente, como en los casos de abuelos o de otros miembros de la familia no inmediata cuyas relaciones las autoridades clasifican de fraudulentas y no incluyen en sus estadísticas”, indica AI.

En total, el gobierno de Trump ha admitido ahora que ha separado aproximadamente 8,000 unidades familiares desde el 2017.

El informe señala que el Gobierno estadounidense aplicó unas políticas de inmigración que han causado un daño irreparable a miles de personas y que han violado el derecho internacional.
Las políticas de Trump frente a la inmigración “parecen haber tenido por objeto desmantelar por completo el sistema de asilo de Estados Unidos”, asegura el texto.

Y sobre esas políticas y prácticas frente a la inmigración en Estados Unidos el informe detalla que incluyen expulsiones masivas e ilegales de solicitantes de asilo en la frontera entre Estados Unidos y México, separaciones ilegales de familias, y detenciones cada vez más arbitrarias e indefinidas de solicitantes de asilo, a menudo sin posibilidad de libertad condicional.

“Estas escandalosas nuevas cifras indican que las autoridades estadounidenses informaron mal a la opinión pública del número de familias a las que había separado o bien que continuaron con esta práctica ilegal a pesar de sus propias declaraciones y de las órdenes judiciales para poner fin a las separaciones familiares”, manifestó Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

“La administración Trump está llevando a cabo una campaña deliberada de violaciones generalizadas de derechos humanos para castigar a las personas que buscan seguridad en la frontera entre Estados Unidos y México, y disuadirlas”, agregó Guevara.

Al tiempo que instó al Congreso estadounidense a que investigue las presuntas violaciones de leyes locales y del derecho internacional en las que incurren las políticas migratorias del Gobierno, a que se establezca un registro exhaustivo de separaciones familiares y apruebe una ley que prohíba la separación y detención indefinida de menores de edad y familias.

«Abrazos, no muros»

Este sábado se llevó a cabo el evento conocido como ‘Abrazos, no muros’, que dos veces al año reúne en la frontera entre México y EE.UU. a familias separadas entre ambos países para que compartan breves momentos sin un muro de por medio.

La actividad es organizada por la Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNHR, por sus siglas en inglés), y en esta, su quinta edición, convocó a unas 250 familias en un punto fronterizo entre la ciudad estadounidense de Sunland Park y la mexicana Ciudad Juárez, para que se abrazaran durante tres minutos.

Las cerca de 3.000 personas que participaron vistieron camisetas azules, si asistieron desde el lado estadounidense, o blancas si lo hicieron desde el lado mexicano de la frontera.

El director ejecutivo de BNHR, Fernando García, dijo que varias personas lograron reencontrarse tras años de separación. «Esta es la consecuencia de una política migratoria bárbara, injusta, que no merecemos», consideró y señaló que separar familias nunca debería ser una política de Estado.

El presidente Trump por su parte se manifestó este sábado sobre la separación de familias y consideró que en realidad, a pesar de que tuvo que dar marcha atrás con la medida, es efectiva para frenar la inmigración ilegal. «Diré esto: si [los migrantes] sienten que habrá separación, no vendrán», expresó.

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