«El presente de Brasil es golpista, yo no reconozco a Temer como presidente»

Mônica Teresa Azeredo Benício, compañera de la concejala Marielle Franco, asesinada el pasado 14 de marzo en Río de Janeiro mientras volvía de un acto con mujeres negras, viajó a Buenos Aires en el marco de su gira para denunciar la impunidad sobre la ejecución de Franco.

Azeredo Benício es arquitecta y al igual que su pareja militante por los Derechos huamnos y activista LGBTI.

En entrevista con Nodal la activista brasileña habló sobre la situación actual de Brasil, la impunidad en el caso de Marielle, el reciente ataque al candidato ultraderechista Jair Bolsonaro y la detención de Lula da Silva.

Consultada sobre su lectura de la violencia política que se está viviendo en Brasil, consideró que se da dentro de un contexto de América Latina que afronta «un avance de una ola de conservadurismo muy grande, muy violenta».

«No solo en Brasil sino en América Latina como pueblo», dijo.

Bolsonaro

Concretamente sobre la situación con Bolsonaro expresó: «lo que sucedió con el candidato presidencial es lamentable. Repudio fervientemente la violencia. Este candidato tiene una práctica y un discurso ideológico que hace que la violencia genere violencia, esto es una prueba de ello».

Y agregó: «la gente en Brasil vive dentro de un contexto de barbarie social que va avanzando. Esto es muy grave. Lo que pasó con Marielle es una prueba de eso. Que hayan pasado seis meses de la ejecución de Marielle, de la forma que fue, sin ningún resultado o indicio de que estamos llegando a un resultado, también es muy preocupante».

En ese sentido consideró que «la importancia de la memoria de Marielle y la lucha por la preservación de nuestra memoria es fundamental, inclusive para que la gente viva en un modelo de sociedad donde no suceda, ni siquiera, lo que sucedió con el candidato. Porque nuestra política es una política construida con afecto para las personas que no estimulan la violencia. Desde nuestra fuerza repudiamos lo que le sucedió al candidato. Es fundamental que la gente mantenga la memoria de Marielle para que se refuerce el Estado de derecho que posibilita que esto tampoco pase, ni con otras Marielle, ni tampoco con otros candidatos».

Lula

Sobre la detención de Lula y si considera que esa situación colabora a la violencia política que vive Brasil en este momento dijo que sí.

«La prisión de Lula de por sí es violencia política. Yo tengo diferencias con el Partido de los Trabajadores (PT), y con los gobiernos de Lula y de Dilma (Rousseff), pero no puedo negar que el impeachment de Dilma no fue legítimo y el presente de Brasil es golpista, yo no reconozco a Temer como presidente», aseveró.

Y agregó: «Lula es un preso político, no hay pruebas que justifiquen la situación en la que está y eso es por sí solo violencia. Y como dije, lo que pasó en esta semana demuestra que la violencia genera más violencia y es urgente que consigamos vivir en una sociedad más igualitaria, sin la producción de este discurso de odio».

Finalmente resaltó que la región debe tener «resistencia» para encarar este momento de avanzada conservadora: «esa es la palabra que aplicó para este momento en todos los países de América Latina. La gente debe seguir insistiendo y ocupando espacios en las esferas de la vida política».