Trump elogió a su exjefe de campaña y acusó a su exabogado de inventar historias por un «trato»

Michael Cohen, exabogado del presidente de Estados Unidos Donald Trump, se declaró culpable este martes por los delitos de evasión fiscal y violación a la ley de financiación electoral.

Tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía, el exabogado personal de Trump se declaró culpable de unos ocho cargos, entre ellos una causa deliberada de contribución de campaña corporativa ilegal, contribución excesiva de la campaña, declaración falsa a la institución financiera y cinco de evasión de impuestos.

Cohen compareció ante el Tribunal Federal en Manhattan por los cargos presentados por fiscales en el distrito Sur de Nueva York y dijo que actuó bajo dirección del candidato con el objetivo principal de influir en las elecciones presidenciales de 2016.

Por los casos en los que se declaró culpable podría prisión próximamente, sin embargo por ahora quedó en libertad bajo fianza y conocerá su pena el 12 de diciembre. La sentencia del juez dictaminó que el exabogado personal de Trump debe pagar una multa de 500.000 dólares como fianza.

Condena del ex jefe de campaña

Por otro lado el martes también fue condenado Paul Manafort, el ex jefe de campaña de Trump, quien fue declarado culpable de ocho delitos financieros en lo que fue la primera victoria judicial de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre los asociados del presidente.

Mientras que el jurado no pudo llegar a un veredicto sobre las 10 causas restantes, y el juez declaró una anulación de esos cargos.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, utilizó su cuenta de Twitter para referirse a ambos casos y por un lado acusó a Michael Cohen de «inventar historias para obtener un ‘trato'».

«Si alguien está buscando un buen abogado, le sugiero encarecidamente que no contrate los servicios de Michael Cohen», manifestó.

If anyone is looking for a good lawyer, I would strongly suggest that you don’t retain the services of Michael Cohen!

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 22 de agosto de 2018

Al tiempo que elogió «la valentía» de su exjefe de campaña, Paul Manafort. El magnate republicano dijo sentirse «muy mal por Paul Manafort y su maravillosa familia» y destacó que, pese a «la tremenda presión» ejercida sobre él por la Justicia, «no se vino abajo», a diferencia de Michael Cohen, que «inventó historias para obtener un ‘trato'». «¡Cuánto respeto se merece este valiente!», escribió, en referencia a Manafort.

I feel very badly for Paul Manafort and his wonderful family. “Justice” took a 12 year old tax case, among other things, applied tremendous pressure on him and, unlike Michael Cohen, he refused to “break” – make up stories in order to get a “deal.” Such respect for a brave man!

— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 22 de agosto de 2018

«No hay colusión rusa, es una cacería de Brujas»

Trump lamentó el veredicto del jurado, pero también buscó distanciarse de Manafort, quien jugó un papel decisivo para que el actual mandatario obtuviera la nominación republicana en 2016.

«Trabajó para mucha, mucha gente», dijo el mandatario a la prensa, mencionando las campañas del ex presidente Ronald Reagan y el candidato a la presidencia Bob Dole.

«No es algo que me implique a mí, pero sigo sintiendo que es algo muy triste lo que ha ocurrido. No tiene nada que ver con la conspiración con Rusia, es una cacería de brujas y es una desgracia”, aclaró.

«¿Dónde está la colusión?», preguntó Trump retóricamente. «Todavía están buscando colusión. ¿Dónde está la colusión? Encuentren alguna colusión», desafió.

El juicio a Manafort es el primer proceso derivado de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la intromisión rusa en la campaña electoral estadounidense de 2016 y la posible connivencia entre el equipo de campaña de Trump y Moscú para perjudicar a la candidata demócrata Hillary Clinton.

Trump ha denunciado varias veces a dicha investigación como una «caza de brujas» y ha pedido que finalice.

El juicio se centró en las finanzas personales de Manafort, en particular las decenas de millones de dólares que hizo asesorando a un partido político en Ucrania que respaldaba las políticas pro Rusia.