CFK denunció una operación judicial en su contra y acusó a Macri
La exmandataria argentina presentó un escrito en el que rechazó los cargos que se le imputan, pidió la nulidad del proceso y recusó al juez y al fiscal.
La expresidenta y actual senadora argentina, Cristina Fernández de Kirchner, presentó un escrito ante el juez Claudio Bonadio en el que rechazó los cargos en su contra en la causa por las fotocopias de los cuadernos del ex chofer Oscar Centeno y denunció un plan diseñado contra líderes progresistas de América Latina.
“Es la nueva estrategia regional para proscribir dirigentes, movimientos y fuerzas políticas que ampliaron derechos y permitieron salir de la pobreza a millones de personas durante la primera década y media del siglo XXI”, denunció.
CFK presentó tres escritor en el marco de la causa de los cuadernos de la corrupción que la acusan de ser “jefa de una asociación ilícita” dedicada al cobro de sobornos cuando era mandataria, y cargó contra Bonadio, al que describió como “juez enemigo” y “actor principal del #Lawfare (guerra jurídica)”.
Planteo de nulidad//t.co/ptm7w6iZyZ
Recusaciones al juez y fiscal intervinientes//t.co/ULfhmCfUYo
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 13 de agosto de 2018
La ex mandataria pidió la nulidad de la denominada “causa de los cuadernos”, ysolicitó también la recusación de Bonadio y del fiscal Carlos Stornelli.
“Desde el 10 de diciembre de 2015 me armaron seis causas penales y todas ellas fueron radicadas en (los tribunales) de Comodoro Py. De las seis, cinco fueron iniciadas e impulsadas por Bonadío. ¿Milagro? No. ¿Forum shopping —elección arbitraria del juez y el fiscal de la causa—?”, cuestionó la exmandataria.
La senadora desestimó la “decisión política” del Poder Judicial que a su juicio está tomada en coordinación con el Poder Ejecutivo, que lleva adelante una persecución en su contra.
“A partir de la asunción del Ing. Mauricio Macri como presidente de la nación he sido sometida a una múltiple persecución judicial, sólo comparable a aquella que se llevó a cabo en tiempos en que se encontraba suspendida la vigencia de la Constitución Nacional”, señaló CFK.
El caso conocido como los «cuadernos K», se trata de escritos del conductor privado de un antiguo empleado de las Administraciones de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, entre los años 2003 y 2015, que hablan sobre una presunta red de pagos relacionados a la obra pública, e involucran a decenas de empresarios y exfuncionarios públicos.
Cristina Fernández rechazó cualquier vinculación con los actos de corrupción y asegura que forma parte de las víctimas de esa persecución “judicial” del Ejecutivo que busca presionar a la oposición de este país.
A su vez recordó que desde hace dos años pide que se realice una auditoría de toda la obra pública realizada entre 2003 y 2015 pero su pedido fue siempre negado.
La senadora advirtió que «si existe un propósito auténtico por saber lo que ha ocurrido con la obra pública en nuestro país, incluso la investigación debe alcanzar hasta el presente».
«Lo que pretendo como cualquier ciudadano es que se lleve a cabo una investigación judicial seria, objetiva e imparcial, con la misma vara para todos, que ponga en claro qué es lo que ha ocurrido, imponiendo a los eventuales culpables las sanciones que corresponda», concluyó.
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