Un avión de Aeroméxico se desplomó en Durango sin dejar víctimas mortales
La aeronave, con 103 personas a bordo, fue afectada por una ráfaga de viento mientras despegaba en el aeropuerto de Durango, México pero no dejó víctimas fatales, el piloto es el herido más grave pero se encuesta estable, informaron las autoridades.
Un avión comercial de la compañía Aeroméxico se desplomó en la tarde de ese martes en Durango, al norte de México, minutos después de despegar.
La aeronave—un Embraer 190— cayó dentro del polígono del aeropuerto, ubicado a unos 40 minutos del centro de la ciudad con 99 pasajeros: 88 adultos, nueve menores y dos infantes, además de cuatro miembros de la tripulación.
«Lo más importante es que no tuvimos ninguna persona que haya perdido la vida», destacó en conferencia de prensa el gobernador del Estado, José Rosas Aispuro.
Alejandro Cardoza, portavoz de la Agencia de Protección Civil del Estado, detalló que alrededor de 85 personas habían sufrido heridas leve y que «muchos [pasajeros] lograron abandonaron el avión por su propio pie».
Según precisó el herido más grave es el piloto, Carlos Galván Mayrán. Las autoridades informaron que el mismo martes que ya estaba siendo operado de emergencia en un hospital de la localidad por una lesión cervical. «Se reporta grave, pero estable», informó Rosas Asipuro.
En entrevista con Mileno, el gobernador dijo este miércoles: «hay dos casos más graves, el del comandante de la aeronave, el piloto, y una niña que sufrió quemaduras considerables; el resto de las personas tiene lesiones. Hay una evolución favorable».
El gobernador contó que el accidente tuvo lugar cuando el aparato fue «repentinamente» afectado por una ráfaga de aire cuando estaba despegando desde el aeropuerto Internacional Guadalupe Victoria de Durango.
#ÚltimaHora Sobreviviente del accidente de #Aeroméxico y explica que pasó en los minutos de angustia vividos. 😰⬇✈ pic.twitter.com/x954uwXBX5
— Diario La Verdad (@Diario_LaVerdad) 31 de julio de 2018
El viento hizo que el avión descendiera «bruscamente» y tocara tierra con el ala izquierda. «Se desprendieron los dos motores de la aeronave —que tenía 10 años de antigüedad—», explicó.
La nave se desplazó a más de 300 metros de la pista después de caer y quedó siempre en posición horizontal, lo que facilitó a la tripulación el despliegue de los toboganes de emergencia. «Esto permitió la evacuación antes del incendio de la aeronave», señaló Rosas Aispuro.
El Gobierno mexicano creó una comisión especial para investigar las causas del accidente, que contará con la participación de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de Estados Unidos y el fabricante Embraer.
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