Matteo Salvini: «No merezco ser comparado con Satanás»

El ministro del Interior de Italia y vicepresidente del Consejo de Ministros de este país, Matteo Salvini, respondió este miércoles a las críticas de una revista católica que lo llamaba Satanás por sus políticas antiinmigración.

El semanario católico Famiglia Cristiana (Familia Cristiana) publicó recientemente la que será su portada del próximo domingo, en la que se lee la frase «Vade retro Salvini», expresión latina que significa ‘apártate, Salvini’, juego de palabras de la oración medieval católica ‘vade retro satana’, utilizada en el exorcismo.

A través de su cuenta de Facebook Salvini se manifestó por esa portada y escribió: «¿Me están comparando con Satanás?».

«No pretendo dar lecciones a nadie, soy el último de los buenos cristianos, pero no creo que merezca tanto», aseguró y agregó «me consuela el hecho de recibir a diario el apoyo de muchas mujeres y hombres de iglesia, que me animan y me piden que no me rinda».

Asimismo, citó el catecismo de la Iglesia Católica, 2241, al afirmar que «las naciones más ricas deben acoger, en la medida de lo posible, al extranjero».

La revista italiana criticó a Salvini por la decisión tomada por el Gobierno de impedir que los barcos de inmigrantes aterricen en puertos italianos. Salvini argumenta que, debido a la ubicación de Italia en el mar Mediterráneo, es un país que recibe un número desproporcionado de migrantes, muchos de los cuales llegan en ‘barcos de rescate’ operados por ONG internacionales.

El ministro del interior italiano es quien dirige el eje antiinmigración en la UE y ha advertido que no permitirá que los barcos de rescate desembarquen en su territorio.

Desde que llegó al poder se comprometió a detener la llegada de migrantes al país y prometió acelerar las deportaciones de inmigrantes ilegales.

Recientemente alcanzó un acuerdo con el bloque que posibilita abrir centros para migrantes para discriminar los casos de refugiados y de inmigrantes económicos, para reubicar a los primeros en los estados miembro que se ofrezcan a recibirles y deportar a los segundos. Los centros se abrirían en los territorios a donde más llegan los inmigrantes, aunque la propuesta de Salvini es que éstos sean abiertos en los países de origen, es decir antes de que atraviesen en Mediterráneo.

El debate migratorio se reactivó en la UE a raíz del caso del ‘Aquarius’, un buque de salvamento marítimo gestionado por Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Méditerranée con más de 600 inmigrantes a bordo que tuvo que atracar en Valencia tras el cierre de los puertos de Italia y Malta y generó tensiones entre Italia y Francia que se cruzaron acusaciones.