Violencia electoral en México amenaza elecciones de este domingo

El domingo, México vivirá las elecciones presidenciales y de aproximadamente otros 3.000 puestos públicos federales, estatales y locales.

La violencia generalizada ha sido la constante desde el inicio de la campaña política y, hasta el momento, 130 políticos han sido asesinados y cientos han sido atacados físicamente desde septiembre.

Los candidatos y los funcionarios electos a nivel local son el objetivo de la mayoría de esta violencia y la mayoría pertenecen a partidos opositores al gobernante Partido Revolucionario Institucional, del presidente Enrique Peña Nieto.

Aaron Varela Martinez, un candidato a la alcaldía en el estado de Puebla, fue asesinado a disparos en marzo. Varela, un candidato para el partido Morena, se postuló con una plataforma anticorrupción bajo el lema «No mentir, no traicionar y no robar».

Si bien no se sabe que ninguna organización criminal específica esté detrás de todos los asesinatos, los candidatos y funcionarios a los que se apunta suelen ser los que quieren acabar con la violencia y la corrupción, ambos flagelos enquistados en el gigante país de 127 millones de habitantes.

Uno tras otro

El asesinato más reciente ocurrió el 21 de junio cuando el candidato a la alcaldía de la Revolución Democrática, Fernando Ángeles Juárez fue abatido a tiros, a una semana de las elecciones.

Ángeles también se mostró como un luchador contra la corrupción y el crimen organizado. Su asesinato condujo al arresto de toda la fuerza policial por parte de las autoridades federales en la ciudad de Ocampo, Michoacán.

Nadie ha sido acusado de cometer el asesinato, pero las autoridades federales sospechan que la policía local se habría confabulado con el crimen organizado (como las bandas de narcotraficantes, por ejemplo) para provocar la muerte.

El asesinato de la alcaldesa de la ciudad de Tiquicheo de Nicolás Romero Maria, Michoacán, Santos Gorrostieta fue noticia internacional en 2012. Gorrostieta mantuvo una línea dura contra los cárteles de la droga y había sobrevivido a dos intentos de asesinato, uno que mató a su esposo. En 2012, fue atacada por tercera vez y no sobrevivió.

Seis años después, los asesinos de Gorrostieta aún no han sido identificados.

Los 43 aún no aparecen

Este tipo de corrupción sigue siendo un problema importante en todos los niveles del gobierno mexicano.

Aún está vivo en la memoria colectiva latinoamericana el caso de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa. En septiembre de 2014, los jóvenes viajaban desde la rural de Iguala hacia la ciudad de México para un evento especial y fueron interceptados por agentes de policía que, según denuncian familiares y organizaciones civiles, trabajaban para funcionarios locales corruptos.

Según las acusaciones, los oficiales habrían entregado a los estudiantes a un grupo criminal que luego los mató a todos y quemó sus cuerpos para ocultar la evidencia de los asesinatos.

A cuatro años de lo sucedido los cuerpos de los chicos no aparecen y el caso sigue sin avanzar.

La izquierda lidera la encuestas

Ante las inminentes elecciones de este domingo, el público mexicano sigue estando dividido entre su elección de presidente, aunque el candidato izquierdista Andrés Manuel Lopéz Obrador, conocido como AMLO, es el líder absoluto en las encuestas.

En todos los lugares del país y bajo todas las banderas políticas hay una consigna general: todos quieren que se acabe la violencia, el crimen organizado y la corrupción cuyos tentáculos han penetrado hasta los lugares más recónditos del estado.