Pueblo indígena despide a guatemalteca asesinada por policía fronteriza de EE.UU.

Sam Juan Ostuncalco, a 160 kilómetros de la frontera con México, está de luto luego de que una de los suyos perdiera la vida mientras buscaba una mejor vida en Estados Unidos.

El cuerpo de Claudia Gómez llegó la noche de este jueves hasta una cancha deportiva comunal en donde fue recibido entre llantos y aplausos de familiares, amigos y gran parte de la comunidad indignada por el asesinato de esta joven.

Solo unas horas antes, personeros de la Cancillería de Guatemala entregaron el cuerpo a los familiares quienes se encargaron de transportarlo desde el aeropuerto hasta este poblado cuyos residentes son descendientes de indígenas mayas y mam.

«Queremos que se esclarezca el hecho y se haga justicia», dijo a la agencia APF Juan Aguilar, alcalde del lugar.

Muerte a unos pasos del sueño americano

El 23 de mayo, un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos asesinó de un disparo a la joven emigrante en la localidad de Rio Bravo, Texas, colindante con México.

Según reportó AFP -citando fuentes oficiales de EE.UU.- el agente habría respondido con fuego ante «un reporte de actividad criminal» alrededor de un desagüe fronterizo.

«Descubrió a un grupo sospechoso de inmigrantes ilegales y les ordenó que se lanzaran al piso. Según el agente, el grupo ignoró su orden y en su lugar lo atacaron. El agente descargó una ronda de disparos de su arma de servicio, impactando a un miembro del grupo. El resto huyó», precisó el reporte.

Servicios de emergencia que la atendieron en el lugar de los hechos dijeron que recibió un disparo en la cabeza que le quitó la vida de inmediato, mientras que en un vídeo publicado en Facebook, de una supuesta testigo, negó que el agente haya sido atacado. «¿Por qué le tiró a la muchacha? íLa mataste, mató a la muchacha! Ahí está, la muchacha está muerta», dice en el video Marta Martínez, que comenzó a grabar después de escuchar el disparo.