Violenta campaña política en México: 6 candidatos asesinados en dos semanas

La campaña política está plagada de violencia, con cruces entre bandas de narcos y de estas contra las autoridades. Seis candidatos a puestos de elección popular han sido masacrados en la campaña más violenta de los últimos años en el país norteamericano.

La última víctima, Abel Montufar Mendoza, era un alcalde local que se postulaba para un escaño en la legislatura estatal en Guerrero. Fue encontrado muerto en su automóvil en Ciudad Altamirano el martes, sin pantalones y con diversas heridas de bala.

Alrededor de 3.400 oficinas están disponibles en las elecciones del 1° de julio, desde los consejos locales hasta la presidencia de la República.

Cárteles al poder

Los brutales cárteles de la droga controlan gran parte de la vida mexicana no están dispuestos a dejar la elección a los votantes; en su lugar han estado eliminando con balas a aquellos que les resultan indeseables. De este modo, garantizar que quien tome el poder no se atreva a interferir con sus negocios.

El año pasado fue el más violento en la historia de México, con 29.168 asesinatos registrados, un aumento del 27% con respecto a 2016. Y el comienzo de 2018 ha sido aún peor: 7.667 personas fueron asesinadas hasta fines de marzo, un promedio de 85 por día.

Casi todos los asesinatos han sido atribuidos a grupos delictivos organizados y sus interminables combates para controlar el lucrativo comercio de drogas nacional e internacional en México.

La población tiene una percepción bastante negativa de la seguridad ciudadana: una encuesta reciente de la agencia nacional de estadísticas de México encontró que el 77% de los residentes urbanos admiten sentirse inseguros incluso dentro de sus hogares.

Y no parece importar quién está a cargo del país, porque hasta fines de marzo de 2018 se habían reportado 104.583 casos de homicidio durante el mandato del presidente Enrique Peña Nieto, un poco más que los 102.859 de su predecesor Felipe Calderón.

El favorito de las encuestas, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que de llegar a la presidencia hará todo lo que pueda para reducir la violencia y la inseguridad. 

«Invitaremos al Papa Francisco, al Secretario General de las Naciones Unidas Antonio Guterres, a los representantes de las organizaciones internacionales (…) para que, con expertos locales, y con las víctimas y las familias de las víctimas, elaboramos un plan conjunto para lograr la paz en este país», dijo el político el martes en un evento en Ciudad de México.

Si es elegido, López Obrador promete sacar al Ejército de México de la lucha contra las drogas e incluso lanzó la idea de establecer una amnistía para los traficantes, que no fue particularmente bien recibida entre sus detractores. Aún así, el izquierdista ex alcalde de Ciudad de México sigue liderando la carrera.