Líder laborista británico: «Nuestro canciller tiene que decir lo que sabe del caso Skripal»

El canciller del Reino Unido, Boris Johnson, y el líder laborista, Jeremy Corbyn, han entrado en una «guerra dialéctica» a raíz del caso Skripal luego de la revelación de que los análisis británicos no pudieron determinar la procedencia del agente nervioso utilizado en el caso del envenenamiento del doble agente ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia.

Johnson acusó a Corbyn de ser el «idiota útil del Kremlin» que rechaza secundar «inequívocamente» al Ejecutivo conservador del Reino Unido en su acusación sobre la autoría del ataque.

«Hay una sola cosa que le da al Kremlin socorro y credibilidad falsa en su ataque de propaganda. Es entonces cuando los políticos de los países seleccionados se unen. Tristemente, yo llego a la conclusión de que Jeremy Corbyn se ha unido a este esfuerzo», dijo Johnson.

A mediados de marzo Johnson manifestó a la cadena alemana Deutsche Welle sus sospechas acerca de la implicación de Rusia en el caso Skripal. Para argumentar su postura afirmó que «la gente de Porton Down fue absolutamente categórica» al señalar que la sustancia tóxica provino de Rusia: «Le pregunté al hombre [experto del laboratorio], yo mismo, le dije: ‘¿Estás seguro?’ Y dijo que no hay dudas», dijo en ese entonces.

Sin embargo, el laboratorio de Porton Down informó recientemente que no pudo determinar el origen del agente nevioso utilizado, hecho que llevó a la Cancillería británica a eliminar sus propios tuits, en los que había afirmado que el agente nervioso Novichok provino de Rusia.

«Que diga todo lo que sabe»

Tras las declaraciones de Johonson, Corbyn consideró que el canciller británico está «haciendo el ridículo y perjudicando al Gobierno al distorsionar gravemente lo que le dijeron los expertos en armas químicas» del laboratorio militar de Porton Down.

«Estos insultos ridículos no distraerán la atención del hecho de que (Johnson) ha engañado al público en cuestiones vitales de seguridad nacional», dijo a la prensa un portavoz del líder laborista.

Asimismo instó al ministro de Exteriores a explicar sus declaraciones sobre la supuesta responsabilidad de Rusia en el caso Skripal.

Corbyn insistió en que si Johnson dispone de alguna evidencia que todavía no se haya hecho pública,»tiene la responsabilidad de darla a conocer».

«Mi respuesta es que Boris Johnson tiene que decirnos lo que sabe. Porque no le hace ningún bien a nadie arrojando afirmaciones contra las personas. Nos beneficia a todos apoyar a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas en sus investigaciones. Y pedir cuentas a quienes cometieron este terrible crimen en las calles de este país», agregó Corbyn.