Gas nervioso que envenenó a ex espía ruso fue colocado en la maleta de su hija

Fuentes de la Inteligencia Británica han relatado al diario «The Telegraph» que la agencia está convencida que el agente nervioso Novichok que dejó gravemente herido al ex espía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia, fue colocado dentro de la maleta de ella antes de que partiera de la ciudad de Moscú, el 3 de marzo, previo a la reunión con su padre en la localidad de Salisbury.

De acuerdo a los investigadores, la toxina pudo haber sido impregnada en alguna prenda de ropa, cosmético o un regalo para Sergei Skripal, que abrieron cuando se encontraban juntos en la residencia de Salisbury, lo que implicaría que se utilizó a la hija de 33 años para llegar al ex espía ruso y así envenenarlo.

El jueves a la noche, el subdirector de la Policía de Wiltshire, Paul Mills, aseguró que 131 personas podrían haber estado en contacto con el agente nervioso Novichok, y que por el momento su salud está siendo monitoreada a diario por prevención. Además, 46 personas concurrieron a centros médicos porque estaban preocupados por su bienestar físico.

La policía británica manifestó que los cordones policiales en las zonas donde estuvieron los Skripal podrían estar durante meses. Hasta el momento hay 24 cordones de seguridad en Salisbury que están directamente relacionados con el ataque del agente nervioso. El último fue colocado en las inmediaciones de la residencia del detective Nick Bailey, que permanece hospitalizado de forma grave tras haber atendido a la familia Skripal cuando los encontró inconscientes en un banco.

El día 4 de marzo se encontró al ex espía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia inconscientes en un banco cerca de un centro comercial en Salisbury, tras ser expuestos al agente nervioso Novichok, un gas de fabricación militar ruso, que fue identificado por las autoridades británicas.

El Gobierno británico responsabilizó de forma pública a Rusia de ser el autor del ataque contra el ex espía Sergei Skripal y su hija, y tomó la resolución de expulsar a 23 diplomáticos rusos del país. Otros países como Francia, Alemania y Estados Unidos se han unido al Reino Unido en culpar al Gobierno de Vladimir Putin y reclamaron que dé explicaciones ante la OPAQ (Organización para la prohibición de las Armas Químicas).