Reino Unido se niega a retirar la orden de detención de Julian Assange

Este martes la justicia británica ha reiterado la orden de arresto al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres desde hace más de cinco años.

La jueza Emma Arbuthnot rechazó los cinco puntos de la argumentación de la defensa de Assange y afirmado que no considera «razonables» los temores del periodista australiano para infringir la liberar condicional por considerar que Suecia lo habría extraditado a EE.UU.

A su vez consideró que el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria estaba «bastante equivocado» en cuanto a las condiciones en las que se encuentra Assange. «Hay una diferencia entre vivir en la prisión de Wandsworth y en la Embajada», expresó.

«Fue su elección vivir en la Embajada. Puede irse cuando quiera, tiene visitantes constantes, elige su comida, puede sentarse en el balcón a tomar el aire, no está encerrado», señaló, mientras que sobre sus problemas de salud dijo que «podrían haber sido peor».

«Las restricciones de su libertad son legales y proporcionadasy no pueden criticarse», afirmó la jueza que no dio lugar al pedido de retirada de la orden de detención contra el periodista australiano debido a que éste no cumplio con la libertad condicional otorgada y se encerró en la embajada.

«Los acusados en libertad condicional en todo el país, así como las personas que afrontan una extradición, se presentan ante los tribunales para afrontar las consecuencias de sus propias decisiones», adujo la juez. «[Assange] debería tener el valor de acudir al juzgado», agregó.

Statement on court: We are surprised. The judge went outside what the parties presented in court. This seems to have led to the significant factual errors in the judgment. US DoJ confirmed to Reuters again yesterday that its case is ongoing. There are 3 months to appeal UK ruling

— Julian Assange ⌛ (@JulianAssange) 13 de febrero de 2018

En junio de 2012, Assange se refugió en la embajada ecuatoriana de Londres evitar su extradición a Suecia, donde le acusaban de haber cometido unos presuntos delitos sexuales. La denfesa explica que el periodista tomó esa decisión porque estaba convencido de que el caso era un pretexto para extraditarlo a Estados Unidos, donde debería enfrentar importantes cargos por la información filtrada a través de Wikileaks, e incluso podría enfrentarse a la pena de muerte.

En mayo de 2017 los fiscales suecos retiraron los cargos y la euroorden de arresto contra Assange, sin embargo el activista no ha podido abandonar la embajada porque podría ser arrestado por la policía británica or incumplir las condiciones que le permitieron quedar en libertad en aquel entonces.

El pasado 26 de enero los abogados de Julian Assange pidieron al Tribunal de Magistrados de Westminster que anulara la orden de arresto en su contra porque había «perdido su propósito y su función» tras la rectificación de Suecia. Y señalaron que Assange llevaba cinco años en condiciones «similares al encarcelamiento».

La defensa la considera una medida «arbitraria, poco razonable y desproporcionada».

 

Ahora la defensa de Assange tiene tres meses para apelar la decisión de la justicia. De todas maneras la prensa internacional asegura que aunque un fallo judicial favorable permitiera al periodista salir de la embajada, es posible que no lo haga debido a que teme que el Reino Unido lo arreste bajo una orden de extradición de EE.UU. cuya existencia no ha sido confirmada ni negada.

Assange está seguro de que existe una acusación sellada y, por tanto, secreta en su contra y que Reino Unido ha recibido una orden de extradición de EE.UU. relacionada con esas acusaciones por lo que sería arrestado al salir de la sede diplomática.
De todas maneras una fallo a su favor de la justicia podría ayudarlo a presionar a las autoridades británicas a revelar qué medidas habría tomado Washington para procesarlo.

En Twitter, Assange destacó que teóricamente él «ya purgó más de tres veces la pena máxima» por evadir la justicia. Y tras la decisión de la jueza reconoció que estaban sorprendidos pero que apelarían el fallo.