China niega acusaciones de estar construyendo base militar en Pakistán

El diario The Washington Times informó que oficiales del Ejército Popular de Liberación de China (PLA) se reunieron con sus homólogos paquistaníes para finalizar los planes para una supuesta base militar china en ese país de Medio Oriente. Según el medio esta se ubicaría en Jiwani, una ciudad portuaria del sudoeste de Pakistán que se encuentra a unos 80 kilómetros al oeste de la ciudad portuaria de Gwadar.

Los informes indican además que a partir de julio de este año, China comenzaría a expandir el aeropuerto de Jiwani para manejar grandes aviones militares. Sin embargo, la actividad de construcción a gran escala podría afectar a la población local, lo que podría envolver a China en la actual insurgencia de Baluchistán. La provincia es sede de numerosos grupos separatistas que se han involucrado en una insurgencia de bajo nivel desde 2012.

«Beijing ya mantiene una presencia marítima en Gwadar para fines comerciales y militares. China ha convertido la clave portuaria en su Corredor Económico China-Pakistán (CPEC), una iniciativa económica de $ 62 mil millones para modernizar la infraestructura pakistaní«, publicó el Times.

China niega las acusaciones

En un análisis de los movimientos navales chinos, el medio The Diplomat sugirió que Pekín tenía la intención de evitar que un bloqueo naval dañara su economía abriendo una variedad de rutas marítimas.

Según este último, un campamento chino puede ser una respuesta a las frías relaciones con los Estados Unidos. Después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusara enérgicamente a Pakistán de albergar terroristas y grupos militantes, pero Islamabad respondió acusando a Washington de «abandonarlos».

China calificó los informes como «innecesarios» y dijo que no tenía planes para construir tal base en Pakistán. 

China inauguró formalmente su primera base en el exterior en agosto de 2017, una base naval en el puerto de Doraleh en la nación de Djibouti, en el este de África. Francia, Italia, Japón y los Estados Unidos se han aprovechado de la misma manera la estabilidad política y la ubicación estratégica de Djibouti para establecer campamentos militares permanentes en el pequeño país.