Nueva visita oficial de la CIDH a México por caso Ayotzinapa

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) comenzó este martes una visita oficial a México para dar seguimiento al caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Guerrero en setiembre 2014.

Entre ayer y hoy el organismo internacional examina «los avances y pendientes» sobre el caso Iguala, en la que es la quinta visita oficial del mecanismo especial de seguimiento.

Los representantes de la CIDH asistieron el martes al Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez de la Ciudad de México, donde se reunieron con representantes de las víctimas y escucharon a los familiares, quienes les dieron datos «sobre el avance en búsqueda, investigación y atención a víctimas».

Ayotzinapa: Cristina Bautista, madre de uno de los 43 estudiantes desaparecidos, entrega material informativo sobre el caso a nuestro Secretario Ejecutivo @PauloAbrao pic.twitter.com/nW7UDoKvf7

— CIDH (@CIDH) 6 de febrero de 2018

Después de que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión acompañara la investigación sobre la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa entre marzo de 2015 y abril de 2016, la CIDH y el gobierno mexicano acordaron la puesta en marcha del mecanismo de seguimiento para comprobar si México sigue las recomendaciones formuladas por los expertos del GIEI.

Desde el GIEI pusieron en duda la versión oficial de que los jóvenes fueron detenidos por policías corruptos la noche del 26 de setiembre de 2014 y posteriormente entregados a miembros de un grupo criminal que los mataron e incineraron. En un informe presentado en 2016 señalaron que no hay evidencia que los jóvenes hayan podido ser quemados en el lugar en el que se indica.

La partida de una madre que murió esperando

La prensa local en México informó que el pasado domingo falleció la señora Minerva Bello Guerrero, madre de Everardo Rodríguez Bello, uno de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala.

Bello Guerrero junto a su esposo esperaba desde hace tres años, cuatro meses y ocho días información sobre el paradero de su hijo e integraba el movimiento de padres que exigían por su presentación con vida hasta que el cáncer la obligó a abandonar la lucha.

Para los padres de los 43 esta es otra muerte que tendrán que pagar los gobiernos de Ángel Aguirre Rivero y Enrique Peña Nieto, “si no la hubiesen sometido a este calvario, ella se hubiera curado o ni siquiera hubiera enfermado”, señala don Felipe de la Cruz, vocero del colectivo de padres.

A su vez agregó que es un hecho lamentable y triste «porque una madre se va con del deseo de haber encontrado a su hijo, que lucho por ese objetivo, dio la vida, exigiendo a un gobierno criminal la presentación con vida de los 43″.

De la Cruz también alertó que padres y madres de los 43 estudiantes desaparecidos se enfrentan cada vez a situaciones de salud más complicadas, debido a que las enfermedades por la mala alimentación, por el desgaste físico y emocional están a la orden del día, y pareciera que es a lo que le apuesta el gobierno, “a que nos vayamos muriendo”.

El comité estudiantil «Ricardo Flores Magón» de Ayotzinapa, se pronunció en el mismo sentido y a través de un comunicado dijo que Minerva Bello buscó hasta el último momento a su hijo afirmando que: «la desaparición forzada de Everardo (su hijo) le provocó un gran sufrimiento, ocasionándole problemas de salud y una enfermedad que terminó con su vida».

«Murió con la incertidumbre de saber dónde está su hijo, murió con el pesar de una madre y su último suspiro fue para nuestro compañero Everardo. Es la primera víctima del Estado, quien causó su degradación física y emocional, al negarse a presentar con vida a los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de setiembre», lamenta el texto.