Ministro boliviano: «El paro médico oculta movilización política conspirativa»

El ministro del Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, denunció el miércoles que el paro médico, que ya suma 43 días, tiene fines conspirativos y desestabilizadores.

“Detrás de esta movilización de mandiles blancos se está ocultando una movilización política conspirativa”, denunció el ministró que aseguró que no hay razón para que continúen las protestas dado que “el 90%” de las demandas ya fueron respondidas.

Romero, que entre el pasado domingo y lunes se reunió con dirigentes de los médicos en paro, reclamó que “el diálogo limpio y de buena fe que llevó adelante haya sido traicionado por la contaminación política de ese conflicto”.

Aseguró que el Gobierno no cerrará las puertas de diálogo porque, agregó, este paro castiga, sobre todo, a los bolivianos enfermos que no pueden pagar consultas particulares.

Las protestas de los médicos comenzaron el 23 de noviembre en rechazo a la creación de una Autoridad de Fiscalización y Control del sistema de salud pública y privada y al artículo 205 del nuevo Código Penal que sanciona la negligencia médica.

Preacuerdo y desacuerdo

Durante el diálogo del fin de semana, el Ejecutivo aceptó abrogar los tres decretos de creación de la autoridad de fiscalización para consensuar una nueva normativa y dejó en suspenso la aplicación del artículo 205, al menos durante 18 meses, mientras se elabora el proyecto de la Ley General de la Salud.

Durante la reunión, las dos partes también acordaron implementar un instituto de conciliación y arbitraje cuando haya diferencias en el ejercicio profesional y mala praxis, enmarcado en una ley y complementada con auditorías médicas.

Sin embargo los colegios médicos de los nueve departamentos de Bolivia rechazaron la noche del martes el preacuerdo suscrito horas antes entre la dirigencia sindical y el gobierno y ratificaron las medidas de presión.

“Se rechazó el preacuerdo, se va a hacer una contrapropuesta”, informó el secretario de Asuntos Gremiales del Colegio Médico de La Paz, Édgar Villegas.

Por su parte el dirigente paceño Luis Larrea calificó al rechazo como “contundente” y señaló que la contraoferta de los médicos se elevará primero al Colegio Nacional y luego al Gobierno.

“Trabajaremos desde la mañana para mandar la propuesta del Colegio Médico de La Paz al Colegio Médico Nacional y seguramente las otras regionales trabajaron en lo mismo. Este preacuerdo tendrá que tener una contrapropuesta en la que veremos los puntos coincidentes para tener una respuesta a la población”, afirmó Larrea.

El presidente del Colegio Médico de Bolivia, Aníbal Cruz, dio un indicio de cuáles serán las exigencias sindicales al afirmar, que “el discurso a nivel nacional” después de haber analizado el preacuerdo es “el rechazo a todo el Código Penal”.

El mandatario boliviano, Evo Morales, escribió en su cuenta de Twitter que «el tema médico está resuelto con el acuerdo firmado en la víspera; lo político se resolverá con el voto del pueblo de Bolivia. Por eso, pido a los médicos vuelvan a atender la salud del pueblo».

El tema médico está resuelto con el acuerdo firmado en la víspera; lo político se resolverá con el voto del pueblo de Bolivia. Por eso, pido a los médicos vuelvan a atender la salud del pueblo.

— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 3 de enero de 2018