PENÍNSULA COREANA

Pyongyang rechaza nuevas sanciones de la ONU por ser «un acto de guerra»

“Rechazamos completamente las últimas sanciones (...) como una violenta violación de la soberanía de nuestra república y como un acto de guerra que destruye la paz y la estabilidad de la península coreana y de la región”, informó la Cancillería norcorena.

Pyongyang rechaza nuevas sanciones de la ONU por ser "acto de guerra".
Pyongyang rechaza nuevas sanciones de la ONU por ser «acto de guerra».

Corea del Norte rechazó «categóricamente» el último paquete de sanciones aprobado por la ONU y lo calificó como «un acto de agresión que viola la paz y la estabilidad de la península coreana y de la región».

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó por unanimidad este viernes un nuevo paquete de sanciones contra Pionyang, en respuesta al último lanzamiento de un misil balístico intercontinental del pasado 28 de noviembre.

A través de un comunicado la Cancillería norcorena señaló que esas nuevas medidas punitivas equivalen a «un bloqueo económico total» y responsabilizó a los Estados que apoyaron esa resolución de «las consecuencias» que puedan acarrear: «Nos aseguraremos de que paguen un alto precio por lo que han hecho», advierte el texto.

Consejo de Seguridad de la ONU aprobó nuevas sanciones contra Corea del Norte

Las nuevas sanciones buscan, entre otras cosas, restringir buena parte del suministro de productos…

Pyongyang insiste en que sus programas nuclear y de misiles balísticos tienen carácter defensivo y los desarrolla «de manera justa y legítima» con el fin de «salvaguardar la soberaníae integridad territorial» ante las «ambiciones imperialistas estadounidenses».

Finalmente el gobierno norcoreano insta a Washington «a dejar de soñar» con que será capaz de obligarle a abandonar el camino que ha elegido. «Si EE.UU. desea vivir libre de amenazas, debe renunciar a su política hostil y aprender a coexistir con otros países que poseen armas nucleares», concluye el texto.

«Preparados para una posible guerra»

Por su parte el secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, advirtió que «se están acumulando nubes de tormenta» sobre la península coreana, por lo que llamó a las tropas estadounidenses a estar preparadas ante una posible guerra contra Corea del Norte.

Durante una intervención en una base militar de Carolina del Norte (EE.UU.), Mattis manifestó que Washington prefiere una solución diplomática a la crisis norcoreana, pero no descartó la opción militar.

Según explicó la guerra se puede prevenir si las palabras de los negociadores norteamericanos están respaldadas por fuerzas armadas poderosas y preparadas.

«Si tenemos que hacerlo [un ataque], esperamos que sea el peor día de Corea del Norte», dijo y detalló que «cada submarino y buque norcoreano deberá ser destruido».

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