Corea del Norte: La decisión de Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel «merece una condena global»
A través de su Ministerio de Realciones Exteriores, Corea del Norte se refirió a la decisión de Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y ordenar el traslado de su embajada allí, y consideró que "merece una condena global y rechazo ya que es un desafío abierto y un insulto a la legitimidad internacional y a la voluntad unánime de la sociedad internacional".
Pyongyang se sumó a las críticas de la mayor parte de la comunidad internacional A LA decisión del Gobierno de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como la capital oficial de Israel y calificó al presidente Donald Trump de «idiota».
A través de un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores difundido por la agencia norcoreana KCNA, Corea del Norte afirmó que las acciones de Washington son un «insulto a la legitimidad internacional y a la voluntad unánime de la sociedad» y merecen el «rechazo y la condena global».
«Esta decisión de los EE.UU. no es tan sorprendente, ya que proviene de un idiota [Trump] que habló de la destrucción total de un Estado soberano [Corea del Norte] en la sagrada arena de la ONU», expresa el texto.
A su vez resalta la necesidad de una solución «justa» e «integral» a esta situación, teniendo en cuenta los derechos y los intereses del pueblo palestino. El documento señala que Trump debe «asumir la plena responsabilidad» por la tensión y la inestabilidad en Oriente Medio a consecuencia de su «acto imprudente y despiadado».
«El mundo podrá conocer bien quién es el perturbador de la paz y seguridad del mundo y el bribón de la sociedad internacional», concluye el comunicado norcoreano.
«Hostilidad de la ONU hacia Israel»
Estados Unidos defendió ayer su decisión durante una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en la que recibió duras criticas por el resto de los países que participaron.
«Naciones Unidas ha hecho más daño a las posibilidades de una paz en Oriente Medio que hacerla avanzar», afirmó la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley.
Haley defendió la decisión de Trump a partir del acuerdo aprobado en 1995 por el Congreso de Estados Unidos y afirmó que su país «reconoce lo obvio, que Jerusalén es la capital de Israel», pero deja claro que ese paso no implica ninguna posición en cuanto a las fronteras del estado de Israel, que «todavía quedan por definir».
Tampoco significa que esa decisión represente una posición sobre el estatus final de Jerusalén, que, según dijo la diplomática estadounidense, debe quedar definido en las negociaciones de paz entre palestinos e israelíes, que Washington sigue respaldando, afirmó.
«Israel tiene derecho a determinar cuál es su capital», manifestó, y añadió que es «de sentido común» que las embajadas se localicen donde está el gobierno, como ocurre en muchos otros países, y «en Israel no debería ser algo distinto».
A su vez acusó a la ONU por su «hostilidad hacia Israel» y dijo que Estados Unidos no quiere participar en ese tema.
Estados Unidos tampoco «aceptará que le den lecciones países que carecen de credibilidad» cuando dan a conocer sus posturas sobre Israel y Palestina, concluyó.
No habrá encuentro
Este sábado el presidente palestino, Mahmud Abbas, informó que no va a recibir al vicepresidente estadounidense, Mike Pence, por la reciente medida de Trump contra Al-Quds (Jerusalén).
“No habrá encuentro con el vicepresidente estadounidense en Palestina”, confirmó Maydi al-Yalidi, asesor diplomático del presidente palestino, debido a que “EE.UU. ha cruzado todas las líneas rojas”.
Las autoridades palestinas se encuentran reunidas en Ramala, Cisjordania, para discutir las medidas que adoptarán en funciones de los recientes anuncios dados por Trump.
Entre las medidas, se plantea la revisión de los acuerdos de Oslo, poner fin al papel de mediados de EE.UU. en el proceso de paz entre Palestina e Israel, fortalecer la unidad nacional y pedir a las Naciones Unidas que delimite las fronteras de Jerusalén.
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