Rusia y China no apoyan más sanciones a Corea del Norte; EE.UU. busca apoyo en otros países
Rusia rechazó la incitación de Estados Unidos de romper relaciones con Corea del Norte, al tiempo que acusaron a los norteamericanos de provocar a Pyongyang adrede.
El Gobierno de los Estados Unidos advirtió este jueves que Corea del Norte será «totalmente destruido» -en palabras de Donald Trump-, tras la tercera prueba armamentista de gran porte hecha en el país asiático el pasado miércoles, en la cual se disparó un misil balístico intercontinental (ICBM) que, según se cree, puede alcanzar puntos estratégicos en Estados Unidos.
El ensayo es prueba de que la administración Trump no está consiguiendo aislar completamente a Norcorea del resto del mundo, y posiblemente opte por actuar solo ante el rechazo de China y Rusia de entablar nuevas medidas de presión.
China y Rusia se alejan de EE.UU.
“El enviado chino, quien acaba de regresar de Corea del Norte, parece no haber tenido ningún impacto en el ‘pequeño hombre cohete’”, escribió el mandatario en Twitter, aludiendo a Kim Jong-un, dictador norcoreano, a quien también calificó de “cachorro enfermo” y amenazó con nuevas sanciones.
China se planta a las exigencias de los estadounidenses de establecer nuevas sanciones y bloqueos contra Corea del Norte, asegurando que se han mantenido fieles a las aprobadas por las Naciones Unidas, y evitando dar un visto bueno a las medidas de presión unilaterales que quiere imponer EE.UU. «Siempre hemos dicho que las resoluciones (del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas) deben ser implementadas», dijo el vocero de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang.
Desde el Kremlin, el vocero ruso Sergei Lavrov, dijo que las últimas acciones de los Estados Unidos «parecen apuntar conscientemente a provocar a Pyongyang para que dé pasos bruscos». Para él, Trump debe aclarar cuáles son las intenciones de Estados Unidos en el conflicto norcoreano. «Si lo que buscan es un pretexto para destruir Corea del Norte, como declaró la representante de los EEUU en el Consejo de Seguridad de la ONU (Nikki Haley), que lo digan abiertamente y que lo ratifique el Gobierno estadounidense. Entonces decidiremos cómo reaccionar», señaló.
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