Marchas en Bariloche y Buenos Aires por la muerte de un mapuche en manos de Prefectura

Cientos de personas marcharon este domngo en Bariloche en reclamo de Justicia Rafael Nahuel, de 22 años, asesinado por las fuerzas de seguridad con bala de plomo durante un desalojo de la comunidad Lafken Winkul Mapu.

Los manifestante pidieron el cese del avance represivo contra las recuperaciones territoriales. Al mismo tiempo, en Villa Mascardi, un grupo de abogados de la APDH, miembros de la Justicia Federal, integrantes de la comunidad Lafken Winkul Mapu y médicos intentaban convencer a los mapuches que aún se esconden en la montaña tras el desalojo del pasado jueves, que están dadas las condiciones para negociar.

“El pueblo mapuche vive, la lucha sigue y sigue”, cantaban los manifestantes que portaban una pancarta que decía: “somos mapuches, no terroristas”.

Al final de la marcha se leyó un documento que expresaba que Rafael “era joven, pobre y mapuche, y por eso fue asesinado”. El texto plantea que el Estado debe comprender la necesidad de una “verdadera política de restitución de tierras” a las comunidades. La vocera aue leyó el documento dijo que el contexto del operativo de desalojo en la lof Lafken Winkul Mapu es “una cacería racista”.

En la Plaza de Mayo de Buenos Aires también hubo una concentración en repudio al operativo de represión en el que fue asesinado Rafael Nahuel. “Lo mató la Prefectura, el Gobierno es responsable”, plantearon frente a la Casa Rosada los integrantes del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, que confluyeron en el lugar con organizaciones sindicales, como ATE, y sociales, como la CTEP.

Allí también se leyó un documento: “Debemos frenar la militarización llevada adelante por el gobierno de Mauricio Macri, con asesinatos y represiones a los militantes sociales, en grandes zonas de Neuquén y Río Negro”, expresaba.

“Es el primer fusilado en la represión a una protesta del gobierno de Cambiemos”, dijo María del Carmen Verdú. La titular de la Coordinadora contra la Represión Policial señaló que desde el organismo vienen señalando el aumento exponencial de las políticas represivas “ desde la asunción del presidente Mauricio Macri.

Justificación

El Ministerio de Seguridad de la Nación emitió un comunicado sobre los hechos en la zona de Villa Mascardi, donde fue asesinado Nahuel. El texto afirma que todo comenzó cuando “un equipo de 4 efectivos de la Agrupación Albatros de la Prefectura Naval Argentina, cumpliendo con la orden judicial del juez federal Gustavo Villanueva, continuó con rastrillajes en la zona de Villa Mascardi con el objeto de recabar información e identificar a las personas prófugas luego del desalojo realizado el día jueves sobre los terrenos tomados por el RAM”.

Y agrega que los efectivos de seguridad se enfrentaron con un grupo de entre 15 y 20 personas que vociferaban “gritos de guerra” y que estaban “encapuchadas, con máscaras antigases de tipo militar y banderas con lanzas que en sus puntas tenían atados cuchillos. Además, otros portaban armas blancas, por lo que la patrulla de Prefectura esperó escondida entre la vegetación para evitar ser descubiertos”.

Según el documento los efectivos del grupo Albatros cumplieron con todo el protocolo y normas legales para este tipo de casos repeliendo un ataque con piedras con armas no letales. Más adelante, explica que había “dos o más personas con armas de fuego” intentando emboscar al personal de Prefectura, por lo que luego de intentar una comunicación fallida con la base para informar de la situación, decidió utilizar su arma con balas de plomo “para salir del rodeo”. El Ministerio de Seguridad aduce que la comunicación fracasó por la mala señal satelital que existe en la zona, es decir que no quedó registro del intento de comunicación por parte de Prefectura.

Luego los integrantes del grupo Albatros dispararon sus metrallas contra los mapuches. El texto de la cartera que dirige Patricia Bullrich asegura que fue una balacera “intimidatoria” y “siempre en dirección a los árboles y no a los atacantes”.

Finalmente, el comunicado dice que los efectivos de Prefectura iniciaron el descenso hacia la ruta 40 sin necesidad de continuar con los disparos, por lo que en ningún momento se preocuparon por las consecuencias de sus disparos. Posteriormente, agrega el texto, se tomó conocimiento de personas heridas y del fallecimiento de una de ellas, cuando Fausto Jones Huala y Alejandro González, quienes fueron capturados, bajaron de la montaña con Rafael Nahuel ya sin vida.
Finalmente el texto del gobierno afirma que no se trató de una acción represiva de sus fuerzas de seguridad sino de un enfrentamiento armado contra un grupo que ejerce “una metodología de violencia armada, inadmisible con la democracia y el Estado de Derecho”.