Pyongyang: «Trump debe saber que no es más que un horrible criminal condenado a muerte por el pueblo coreano”

La guerra verbal entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y el Gobierno de Corea del Norte continúa en escalada.

Este miércoles un artículo del rotativo oficial norcoreano «Rodong Sinmun» aseguró que el presidente estadounidense, Donald Trump, se merece la pena de muerte, y precisa que el peor crimen que cometió Trump fue el hecho de que “se haya atrevido a dañar malignamente la dignidad del liderazgo supremo”, por lo que “nunca puede ser indultado”.

Hace unos días los norcoreanos llamaron en reiteradas ocasiones al presidente norteamericano un “anciano lunático” a lo que respondió Trump llamando a Kim “bajo y gordo”.

“¿Por qué Kim Jong-un me insulta llamándome ‘viejo’ cuando nunca le llamaría ‘bajo y gordo’? Me esfuerzo mucho para ser su amigo y tal vez algún día pase”, tuiteó el inquilino de la Casa Blanca.

Esos calificativos no fueron bien tomados por la cúpula norcoreana. El artículo del diario, que califica a Trump como un «viejo esclavo del dinero», lo acusa de haber «ofendido la dignidad del supremo liderazgo» de Kim Jong-un. «Debería saber que es un delincuente abominable sentenciado a muerte por el pueblo coreano», advierte el texto.

A su vez hace referencia a la reciente gira asiática del jefe de Estado estadounidense, que es considerada por Corea del Norte como una provocación y una declaración de guerra.

“Los imprudentes comentarios soltados por Trump durante su gira no se pueden ver de otra manera que como la confirmación de la hostilidad de la Casa Blanca a la RPDC (siglas de la República Popular Democrática de Corea, nombre oficial de Corea del Norte), y como una declaración de guerra (…)», expresa el rotativo sobre las declaraciones de Trump desde Seúl.

El texto menciona también la cancelada visita de Trump a Zona Desmilitarizada de Corea debido al mal tiempo, y afirma que la cancelación “no era por el clima. Estaba demasiado asustado para enfrentar los ojos deslumbrantes de nuestras tropas”, y lo llama “cobarde”.

Corea del Norte insiste en que las agresiones verbales de Washington y sus actividades militares en la región, como ejercicios militares conjuntos con Seúl, son razones por las cuales Pyongyang no puede detener su programa nuclear y de misiles, ya que se siente amenazado por una potencia nuclear.