Con el apoyo de EE.UU., tropas de Brasil, Perú y Colombia lanzan una maniobra militar conjunta en la Amazonia

A partir de este lunes y hasta el 13 de noviembre tendrá lugar un ejercicio militar en tierras brasileñas con la intervención de dos mil soldados de los Ejércitos de Brasil, Colombia y Perú.

El ejercicio, bautizado como AmazonLog 17 se reliza con el argumento de ensayar actuaciones en situaciones de emergencia humanitaria.

La actividad cuenta con el apoyo de EE.UU., que envió un avión de transporte Hércules C-130 y alrededor de 30 soldados, y se realizará en Tabatinga, localidad del estado brasileño de Amazonas, en donde se instalará una base logística multinacional integrada para la coordinación de las actividades.

Controversia

El apoyo de Estados Unidos en la operación generó controversia en Brasil. Los partidos de la oposición cuestionaron su participación y llegó a ser debatida en Cámara de Diputados de ese país.

El líder de la bancada del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), Glauber Braga, advirtió que esa medida podría representar la posibilidad de pérdida de soberanía y de subordinación del Ejército brasileño.

Braga también envió en octubre un requerimiento al ministro de Defensa brasileño, Raul Jungmann, y al comandante del Ejército, el general Eduardo Villas Boas, solicitando más información sobre la participación de Estados Unidos en la maniobras en el país sudamericano.

«No hay motivo de preocupación sobre una supuesta injerencia extranjera porque la base multinacional será desmontada el 13 de noviembre con el fin de las actividades», aseguró el general Guilherme Cals Gaspar de Oliveira, responsable de la logística del Ejército.

Sin embargo el senador Lindbergh Farias, jefe del bloque del Partido de los Trabajadores aseguró “estamos preocupados” y argumentó “esto es peligrosísimo, es un atentado a la soberanía nacional, la construcción de una base temporaria más adelante puede evolucionar en una permanente”.

Por su parte el general Antonio Manoel de Barros, designado jefe del Estado Mayor Combinado de la práctica de simulación explicó que “el ejercicio militar tiene por objeto la atención a la población en una situación de catástrofe y eso ya es un beneficio. Es evidente que, como militares, no tenemos la obligación y el deber de fomentar la mejora de la estructura del municipio, pero colaboramos”.

Mientras que sobre la participación de Estados Unidos afirmó la invitación también fue extendida a otros países con los que Brasil mantiene relación diplomática, como Rusia y Venezuela.

En ese sentido argumentó “no hay duda de que somos las Fuerzas Armadas y estamos aquí para proteger los intereses de nuestra tierra, de nuestro pueblo, sea con acciones humanitarias o en cualquier otro contexto. Como países amigos, ellos tienen interés en aprender lo que es diferente en sus países y por eso están con nosotros, son amigos y queremos mostrar nuestra capacidad”.

Finalmente aseguró que Brasil es un país que “no tiene enemigos” y busca “siempre la paz”, de ahí la puesta en marcha de estos ejercicios conjuntos de carácter humanitario, aunque todo el potencial que se revelará la semana entrante “no deja de ser una muestra al mundo de nuestra capacidad disuasoria”, señaló.