El secretario de Defensa de EE.UU y el secretario general de la OTAN defienden refuerzo militar en Afganistán

El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, arribaron este miércoles Afganistán para reunirse con el presidente afgano, Ashraf Gani y defender el refuerzo militar en ese territorio.

La visita de Mattis a Kabul es la primera desde el anuncio, el pasado 21 de agosto, del presidente estadounidense, Donald Trump, de la nueva estrategia de Estados Unidos en Afganistán, en la que reveló un aumento de las tropas en el país sin fecha de retirada.

En una conferencia conjunta con Gani y Stoltenberg, Mattis afirmó que su país no abandonará a Afganistán frente a un enemigo «despiadado».

«Más tropas estadounidenses junto a contribuciones adicionales de los aliados dejan claro que no vamos a dejar esta pelea», agregó.

A su vez expesó que con la colaboración de Estados Unidos en Afganistán se «ahogará cualquier esperanza que Al Qaeda, el Estado Islámico, Haqqani y los talibanes tengan de ganar matando».

«El único camino y legitimación política para ellos (los talibanes) es a través del acuerdo negociado, damos la bienvenida a quienes se comprometan con un futuro pacífico en Afganistán», manifestó y afirmó que su país apoya «la solución de la reconciliación» del Gobierno afgano.

También afirmó que serán las fuerzas afganas las que «continuarán asumiendo el liderazgo» mientras que las fuerzas aliadas seguirán haciendo «todo lo humanamente posible» para evitar víctimas civiles. «No somos perfectos, pero somos los buenos», afirmó.

#NATO keeps its promises. We’re committed to Afghanistan & to stopping it from ever again becoming a safe haven for international terrorism. pic.twitter.com/Bms0RyO6kU

— Jens Stoltenberg (@jensstoltenberg) 27 de septiembre de 2017

Por su parte, Stoltenberg manifestó su apoyo a la continuidad de la misión de la OTAN en el territorio afgano, pese al coste humano y financiero que implica quedarse.

Según argumentó si las tropas internacionales abandonaran el país, Afganistán podría convertirse en un «refugio seguro» para los terroristas y recordó que la OTAN está comprometida con la financiación de las fuerzas de seguridad afganas «hasta al menos 2020″.

Stoltenberg alertó que una salida de Afganistán podrían provocar «más inestabilidad en la región, incluido la huida de refugiados que buscan la seguridad en Europa. Estos riesgos para nuestra propia seguridad, sociedades y credibilidad son demasiado altos y serian devastadores para el pueblo afgano».

Watch @jensstoltenberg‘s remarks earlier today in Kabul //t.co/HNEtKOgbfv #NATO #Afghanistan

— NATO (@NATO) 27 de septiembre de 2017

«Continuaremos trabajando con ellos (las tropas afganas) en muchas áreas, incluyendo el apoyo a las Fuerzas Especiales Afganas y la construcción de la Fuerza Aérea afgana», precisó.

«Los talibanes tienen que entender que no pueden ganar en el campo de batalla. Hay mucho que ganar en la mesa de negociación», afirmó.
Finalmente llamó a los países de la región a jugar un «papel constructivo» para ayudar a estabilizar Afganistán y acabar con los santuarios de los grupos extremistas.

Recibido con misiles

Según confirmó el portavoz del Ministerio del Interior de Afanistán, Najib Danish, varios misiles cayeron en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Kabul poco después de la llegada de Mattis.

«Los misiles cayeron cerca del aeropuerto esta mañana. No se registraron víctimas», informó Danish, quien precisó que Mattis no estaba cerca del lugar de los hechos en el momento del ataque.

El ataque fue reivindicado por los talibanes, que anunciaron que su objetivo era el jefe del Pentágono. Mattis por su parte calificó al ataque como «un crimen contra la humanidad».

«Un ataque contra un aeropuerto internacional, en cualquier parte del mundo, es un acto criminal de terroristas. Está dirigido contra personas inocentes», expresó Mattis.