Terremoto en México: más de 300 muertos y la búsqueda de sobrevivientes continúa
Equipos de rescatistas profesionales, topos y voluntarios siguen buscando vida debajo de los escombros, en una dura lucha contra reloj.
El sismo del pasado 19 de septiembre, que sacudió México y destruyó cientos de edificios, ya deja un saldo de 286 fallecidos y miles de personas desplazadas por la destrucción o falseamiento de sus viviendas.
Entre las víctimas mortales hay al menos una treintena de niños que quedaron sepultados al sucumbir la escuela en la que estaban estudiando a la hora del siniestro.
Según el Servicio Sismológico Nacional, el epicentro del movimiento telúrico fue a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, estado de Morelos, y tuvo una magnitud de 7.1 grados en la escala de Richter con profundidad de 57 kilómetros.
Brigadistas y especialistas en rescate de Israel, Colombia, Costa Rica, Panamá, España, Chile, entre otros, han llegado al país a lo largo de esta semana para sumarse a las labores de búsqueda y rescate de víctimas, ya sea mortales o sobrevivientes.
EL Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) anunció que más de 125 hospitales de la red nacional de hospitales públicos están habilitados para atender a los afectados. «He recorrido nuestra infraestructura en el Valle de México. Nuestros grandes hospitales están operando y están sirviendo a la gente. Hay infraestructura que vamos a seguir revisando, pero no abriremos ningún edificio que no sea seguro», señaló el director general del IMSS Mike Arriola.
Dolor y tragedia que nunca se olvidarán
En medio del descomunal trabajo que hacen cientos de voluntarios en toda la zona afectada, saltan noticias que han llamado la atención de la opinión pública, como el caso de la supuesta niña Frida que estaba atrapada con vida en la escuela Rebsamen, según afirmaron autoridades locales y fuentes noticiosas locales, pero que resultó no existir.
También trascendió la historia de Erick Gaona, de 40 años, quien estuvo atrapado dentro de los escombros por más de 50 horas. Sus familiares le hablaron durante ese lapso sin parar con un megáfono, dándole aliento, pero cuando los topos por fin llegaron a donde se encontraba, este había fallecido. El hombre había salido del edificio pero volvió a ingresar por razones que se desconocen, y su edificio se desplomó en los segundos subsiguientes.
La magnitud de este sismo -de 7.1 en la escala de Richter- es de las más potentes registradas en Latinoamérica. Se dio el mismo día en que se conmemoraban 32 años del sismo que sacudió México en 1985 y que dejó un saldo de más de 10.000 personas fallecidas. Aquel fatídico jueves 19 de setiembre del ’85 tomó por sorpresa a los mexicanos, pues la tierra se sacudió a las 7:17 horas con una fuerza de 8.1 en la escala de Richter.
El más potente jamás registrado fue el terremoto de Valdivia, Chile, de 1960, que con una magnitud de 9.5 produjo un tsunami que cruzó el océano Pacífico y llegó hasta Hawaii y Japón.
Pocos días antes de este último terremoto en México, había sucedido otro sismo en Oaxaca, que tuvo un saldo de 78 víctimas mortales, 2.3 millones de damnificados y 50.000 viviendas destruidas o afectadas.
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