Trump presentó su nueva estrategia para Afganistán: «Ya no vamos a reconstruir naciones, vamos a matar terroristas»

El presidente estadounidense, Donald Trump, se dirigió este lunes a las tropas y al pueblo de EE.UU. desde la base militar Fort Myer en Arlington, Virginia, para presentar la «actualización» de la estrategia de su país en Afganistán y Asia del Sur.

Trump recordó que al llegar al poder en enero, y encargar al Pentágono una revisión sobre la estrategia en Afganistán, su “instinto original era una retirada” de las tropas estadounidenses que siguen en el país asiático, pero luego consideró que una salida abrupta dejaría un «vacío» para terroristas.

“El pueblo estadounidense está cansado de guerras sin victoria (…) y comparto la frustración” con “la guerra más larga de la historia” del país, la de Afganistán, afirmó Trump. «También comparto su frustración por una política exterior que ha gastado demasiado tiempo, energía, dinero y, lo que es más importante, vidas, tratando de reconstruir los países a nuestra propia imagen, en lugar de perseguir nuestros intereses en materia de seguridad por encima de todas las demás consideraciones», agregó.

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— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 22 de agosto de 2017

De todas maneras el magnate republicano explicó que “las consecuencias de una retirada rápida son predecibles e inaceptables”, porque “crearía un vacío que los terroristas, incluido el ISIS y Al Qaeda, llenarían rápidamente, como ocurrió antes del 11 de septiembre” de 2001.

«No podemos cometer en Afganistán los errores que nuestros líderes cometieron en Irak», dijo y señaló que el retiro apresurado de las tropas estadounidenses de Irak creó «un paraíso seguro» para que grupos terroristas «crecieran, reclutaran y lanzaran ataques».

«No diré cuándo vamos a atacar, pero sí atacaremos»

Trump evitó dar detalles específicos de la nueva estrategia y no proporcionó el número concreto de tropas que serán desplegadas en Afganistán, sin embargo, los principales funcionarios militares estadounidense apoyan el envío de hasta 4.000 soldados adicionales como parte de una renovación más amplia de la estrategia regional, que se sumarían a los 8.400 que ya están en ese país.

«No hablaremos del número de tropas ni de nuestros planes para nuevas actividades militares», dijo y justificó que «los enemigos de Estados Unidos nunca deben conocer nuestros planes».

«No diré cuándo vamos a atacar, pero sí atacaremos», afirmó.

El mandatario prometió apoyo a las fuerzas armadas con «todas las armas para aplicar una fuerza rápida, decisiva y abrumadora», pero aseguró que el compromiso de Estados Unidos en el país «no es un cheque en blanco».

«El Gobierno de Afganistán debe hacerse con su parte de la carga militar, política y económica», sostuvo Trump y agregó que «el pueblo estadounidense espera ver reformas reales, avances reales y resultados reales, nuestra paciencia no es ilimitada».

«No estamos reconstruyendo la nación, estamos matando a los terroristas».

A su vez resaltó «no estamos reconstruyendo la nación, estamos matando a los terroristas».

En ese sentido consideró que en última instancia le «corresponde al pueblo de Afganistán tomar posesión de su futuro, gobernar su sociedad y lograr una paz duradera».

Trump dijo que EE.UU. es socio y un amigo de Afganistán, pero que su país no dictará al pueblo afgano «cómo vivir o cómo gobernar su propia sociedad compleja».

«Ya no usaremos el poder militar estadounidense para construir democracias en tierras lejanas o para tratar de reconstruir los países a nuestra propia imagen, sino que trabajaremos con aliados y socios», concluyó el magante.