Lula da Silva: «La verdad es que no tenemos Gobierno, el que está no representa al pueblo brasileño»

Luiz Inácio Lula da Silva continúa de gira por el Nordeste de Brasil con su caravana «Lula por Brasil», que recorrerá nueve estados y más de 20 ciudades hasta el 5 de setiembre.

Este sábado en su último día en Bahía el ex mandatario brasileño aseguró que su país «necesita un Gobierno que goce de credibilidad» a diferencia del que tiene hoy en día con el presidente Michel Temer, quien llegó al poder tras la destitución de Dilma Rousseff por parte del Senado y aplicó un programa de Gobierno opuesto al elegido en las urnas en 2014.

Lula cargó contra el Ejecutivo de Temer y afirmó que en lugar de comprar el voto de parlamentarios (en alusión a la votación en la Cámara Baja que rechazó la denuncia por corrupción contra el mandatario de facto presentada por la Fiscalía), debería destinar dinero para los municipios.

Para el ex presidente Brasil está sin Gobierno: «La verdad es que no tenemos Gobierno, el que está no representa al pueblo, sino a los diputados ‘picaretas’ (aprovechados) que votaron por el impeachment y a aquellos medios que impulsaron y sostuvieron el golpe».

«Este país no necesita vivir lo que está viviendo. Este país necesita un Gobierno que tenga credibilidad», dijo en un discurso en Feria de Santana, ciudad situada en el estado de Bahía.

«Levantar la cabeza y luchar»

El ex presidente llamó a recuperar las conquistas sociales perdidas y aseveró «este país tiene arreglo. No nació para ser la mierda que es. Este país es demasiado grande» para estar como está.

«En estos momentos de crisis la gente tiene que levantar la cabeza para luchar», afirmó.

A su vez recordó cuando recorrió el país previo a ganar las elecciones y dijo «he venido aquí para intentar afirmarles, de la misma manera que lo hice hace mucho tiempo, que la sequía en el Nordeste era un fenómeno de la naturaleza. Pero la muerte y la miseria no eran un fenómeno de la natural, eran el resultado de la irresponsabilidad de quien gobernaba el país».

El líder del Partido de los Trabajadores también señaló que sus rivales políticos tienen miedo de que sea elegido en las elecciones presidenciales de 2018 porque «saben lo que sucederá» si vuelve al poder.

En ese sentido advirtió que el “golpe” que sacó a Dilma de la presidencia será realmente victorioso cuando él quede fuera de carrera electoral, y que para eso será válido cualquier medida, incluso una condena de nueve años de prisión sin presentar ninguna prueba, señaló, en referencia a la sentencia del juez de primera instancia Sérgio Moro emitida en el pasado mes de julio. Para Lula Moro es uno de sus principales antagonistas y combina medidas judiciales, a veces al margen de la ley, y apariciones públicas casi proselitistas en su contra.

La caravana del ex mandatario por el noreste de Brasil, una de las regiones más pobres de la nación, genera un clima precampaña cuando falta más de un año para los comicios. Sin embargo Lula dijo que no lo toma como tal porque todavía ni siquiera sabe si será candidato.
“Estoy haciendo esta gira para reencontrarme con Brasil y conversar con el pueblo, que es lo que hago desde que comencé en la política”, expresó.