Irán alerta que dejará el acuerdo nuclear si EE.UU. le impone nuevas sanciones

El presidente iraní Hasan Rohani advirtió este martes que su país podría abandonar el acuerdo nuclear, firmado con las grandes potencias en 2015, si Estados Unidos se mantiene en su política de «sanciones y coerciones».

En julio de 2015 Teherán firmó con EE.UU., Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania un acuerdo señala que Irán limitará su programa nuclear a usos civiles, a cambio del levantamiento progresivo de las sanciones internacionales.

«La experiencia fallida de sanciones y coerciones llevó a las administraciones precedentes a la mesa de negociación», recordó Rohani en un discurso ante el Parlamento, al tiempo que advirtió que si Estados Unidos “quiere volver a esos métodos, en un periodo muy corto de tiempo (no semanas o meses, sino en días o en horas) nosotros volveremos a nuestra situación anterior de forma mucho más firme”.

El presidente iraní consideró que su homólogo estadounidense, Donald Trump, ha demostrado al mundo que «no es un buen socio».

«En los últimos meses el mundo ha visto que Estados Unidos, además de romper constante y repetidamente sus compromisos en el pacto nuclear, ha ignorado otros acuerdos globales y demostrado a sus aliados que no es ni un buen socio ni un negociador fiable», afirmó Rohani.

Sanciones

El Gobierno de EE.UU. anunció a mediados de julio la imposición de sanciones contra un total de 18 personas y entidades supuestamente vinculadas con los programas militares y de misiles balísticos de Teherán.

Poco después el Congreso estadounidense aprobó sanciones contra Irán, acusado de desarrollar su programa balístico, violar los derechos humanos y apoyar a grupos, considerados «terroristas» por Washington. La ley fue promulgada por Trump en los primeros días de agosto e incluyó sanciones a Rusia y Corea del Norte.

Por su parte el Parlamento iraní aprobó recientemente una asignación de casi 520 millones de dólares para el programa nacional de misiles y la fuerza de élite Quds, una de las medidas para hacer frente a lo que Teherán califica de «acciones terroristas y aventureras» de EEUU en la región.