Militares transgénero demandan a Trump por prohibirles servir en las Fuerzas Armadas

Un grupo de cinco mujeres militares transexuales presentó este miércoles una demanda contra el presidente estadounidense, Donald Trump, y su secretario de Defensa, James Mattis, por anunciar un veto al ingreso de personas trans a las Fuerzas Armadas,

Algunas de las demandantes son veteranos de las guerras de Irak y Afganistán. La demanda fue presentada en un tribunal de Washington y tiene como objetivo impugnar la prohibición que impide a las personas que cambiaron de sexo formar parte de las Fuerzas Armadas estadounidenses.

El texto argumenta que los tuits de Trump violan los derechos de los miembros del Ejército al debido proceso y la igual protección bajo la ley.

A su vez pide al Tribunal que declare la directiva del mandatario norteamericano como inconstitucional y que emita mandamientos para suspenderla.

Las cinco militares que iniciaron la demanda se encuentran en servicio, son: tres soldados del Ejército, un miembro de la Fuerza Aérea y una integrante de la Guardia Costera. Todas han decidido actuar bajo condición de anonimato por temor a represalias, según la abogada de la compañía GLBTQ Legal Advocates & Defenders. Las demandantes expresaron su temor ante la incertidumbre sobre su futuro y la posibilidad de perder sus derechos post- militares, en especial el de retiro.

Por ahora la Casa Blanca no ha respondido a la demanda.

El pasado 26 de julio, Trump anunció en su cuenta personal de Twitter que, desde ese día, el Gobierno de EE.UU. «no aceptará ni permitirá que individuos transgénero desempeñen ningún rol en el Ejército estadounidense». Sin embargo la medida no entrará en vigor hasta que “el secretario de Defensa haya recibido la orden del presidente y emita directrices para implementarla”, aclaró en ese entonces el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Joseph Dunford.

La medida anunciada por el magnate republicano da marcha atrás a una política de reconocimiento a las personas transgénero que el Pentágono estableció en 2016. En junio del año pasado las Fuerzas Armadas estadounidenses habían sido abiertas “con efecto inmediato” a las personas trans por decisión del entonces presidente Barack Obama, aunque su reclutamiento comenzaría recién en enero de 2018.

Se estima que cerca de 250 personas transgénero engrosan las filas del Ejército estadounidense. Muchas tomaron la decisión después de que el Pentágono autorizase su servicio en 2016 tras un estudio de la corporación RAND que esclareció que el coste de su incorporación sería «poco y no tendría un impacto significativo en la operatividad de la unidad».

Según la demanda interpuesta, Trump tomó la decisión sin consultar a los altos mandos militares.

La prensa estadounidense estima que el mandatario estadounidense se decidió por esta inesperada medida para contentar a sus seguidores más conservadores.