UE investiga posible cartel de automotrices alemanas que fijaba precios y controlaba el mercado

La cúpula de la gigante automotriz Volkswagen realizará una reunión extraordinaria esta semana para discutir las acusaciones de las que son blanco por parte de las autoridades europeas, que afirman que las automotrices alemanas formaron un cartel para controlar precios y compartir tecnología entre ellas. Un portavoz de la compañía confirmó que el miércoles se hará la reunión pero se negó a entregar más detalles a la prensa.

Las autoridades esperan determinar si las marcas VW, Audi, Porsche, Mercedes-Benz y BMW realizaron acuerdos ilegal y extraoficial en los que se fijaron precios de componentes electrónicos y tecnología, y si este tipo de prácticas viola la libre competencia.

VW, empresa sombrilla que engloba también a Audi, Seat, Skoda, Ducati, Lamborghini, Bugatti, Porsche, Bentley, Scania, Volkswagen, Volkswagen Vehículos Comerciales y MAN, ya ha estado en el ojo del huracán tras comprobarse que muchos de sus vehículos están equipados con un dispositivo que detecta si el auto está siendo inspeccionado para medir emisiones de gases. Al detectar el análisis, el auto emite mucho menos gases contaminantes que los permitidos en la Unión Europea, pero cuando circula libremente por la calle, este contamina sin límite.

La industria en jaque

El comercio de autos en Alemania representa un mercado de 400.000 millones euros, y le da empleo directo e indirectos a 630.000 alemanes. Desde el anuncio de este lunes, las acciones de VW bajaron un 1.38% mientras que los títulos de Dailer-Crysler y BMW descendieron 2.6% y 2.7% respectivamente, lo que causó presión sobre las acciones favoritas de los inversores en el DAX y causó una contracción de 0.25%.

En todo el mundo VW y otras empresas han tenido que pagar miles de millones de dólares en multas, pues se comprobó que han participado en tramas ilegales relacionadas con componentes como sistemas de iluminación, refrigerantes de motor y amortiguadores. La empresa admitió en setiembre de 2015 que habían alterado pruebas de emisiones de gases en sus autos de gasoil.

Abuso de fondos

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) tiene sospechas de que un préstamo de €400 millones, acordado con VW, pudo haber sido utilizado para desarrollar la controvertida tecnología que mentía ante los controles de gases.

“Todavía no podemos descartar que uno de nuestros préstamos, el crédito de 400 millones de euros titulado ‘Volkswagen Antrieb RDI’, esté vinculado a la tecnología de control de emisiones [de gases contaminantes] desarrollada”, declaró el presidente del BEI Werner Hoyer, citado en un comunicado.

El BEI confirmó que recibió las conclusiones de una investigación realizada por la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude, organismo instalado tras el estallido del escándalo de 2015, llamado «dieselgate».