Republicanos y demócratas pactan proyecto de ley con nuevas sanciones para Rusia, Irán y Corea del Norte

Las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos anunciaron este sábado un proyecto de ley bipartidista para imponer nuevas sanciones a Rusia por su supuesta injerencia en las elecciones estadounidenses y sus acciones en Ucrania. También incluiría nuevas sanciones contra Irán y Corea del Norte.

El proyecto se votará la semana entrante y en caso de aprobarse con dos tercios de ambas cámaras, anulará cualquier posibilidad de veto de Donald Trump, que busca mejorar las relaciones con Moscú y suavizar las sanciones. El plan bipartidista busca limitar la capacidad de la administración de Trump para levantar las sanciones unilaterales contra Rusia.

El nuevo plan es una adaptación del proyecto aprobado por el Senado a mediados de junio, que contenía sanciones contra Rusia e Irán pero que no avanzó en la Cámara de Representantes, debido a que legisladores republicanos propusieron incluir a Corea del Norte en la medida. También tuvo un papel importante la presión de la industria petrolera estadounidense sobre su posible pérdida de negocios con compañías rusas.

El nuevo texto propone imponer sanciones a Rusia no sólo por su supuesta interferencia en las elecciones presidenciales del 2016, sino también por su actividad militar en el este de Ucrania y su anexión de la península ucraniana de Crimea en el 2014. La ley sancionaría además a rusos implicadas en violaciones de derechos humanos, responsables de ciberataques e individuos que hayan suministrado armas al gobierno sirio de Bashar al Assad.

El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer consideró que “dadas las múltiples transgresiones de Rusia, y la aparente impericia del presidente Trump para lidiar con ello, una ley de sanciones fuerte como la que han acordado demócratas y republicanos es esencial”.

Impedir veto

Está previsto que la Cámara de Representantes vote sobre el proyecto el próximo martes y luego lo haga el Senado. Según informa la prensa estadounidense la votación se hará bajo un procedimiento exprés reservado para proyectos de ley que cuentan con mucho respaldo, y se espera que se apruebe por una mayoría de dos tercios en ambas cámaras, lo que significaría un apoyo suficientemente amplio como para invalidar cualquier veto que Trump pudiera decidir imponer sobre la legislación, para no perjudicar la relación con Rusia.

La legislación permite a los legisladores votar para impedir que la administración Trump haga cambios en la política de sanciones.

En caso de que la ley no logre los dos tercios de ambas cámaras, la decisión sobre la ley quedará en manos de Trump, que deberá decidir si veta el proyecto y frena las nuevas sanciones, aunque eso le signifique nuvas críticas y cuestionamientos sobre sus lazos con el gobierno ruso; o si contrariamente lo firma y avala imponer nuevas y duras sanciones con las que no está de acuerdo.

Desde la Casa Blanca argumentan que aumentar las sanciones a Moscú complicaría el esfuerzo de la nueva Administración para enderezar las relaciones con Rusia, mientras que instan a los legisladores a reducir las disposiciones que limitan sus facultades para derogar las penalizaciones, ya que de aprobarse el presidente debería contar con la aprobación del Congreso para cancelar sanciones a Rusia.

Irán y Corea del Norte

El proyecto también tiene en cuenta nuevas sanciones para Irán y Corea del Norte. En cuanto a Irán el texto impone sanciones financieras y prohíbe la entrada a EE.UU. a personas implicadas en el programa de misiles balísticos de ese país, y a aquellos que negocien con ellos. La ley también obligaría al gobierno estadounidense a aplicar sanciones a la Guardia Revolucionaria de Irán por su apoyo al terrorismo, y a sancionar a violadores de derechos humanos.

Mientras que respecto a Corea del Norte los líderes republicanos propusieron incluir sanciones que fueron aprobadas por la Cámara Baja en mayo, que implicarían prohibir la entrada en EE.UU. de bienes producidos gracias a trabajos forzados en Corea del Norte, y vetar la llegada a puertos estadounidenses de barcos norcoreanos o provenientes de países que no implementen las resoluciones de la ONU en contra de Pyongyang.

El principal demócrata del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Ben Cardin elogió el acuerdo y manifestó «Creo que los cambios propuestos al proyecto de ley han ayudado a aclarar la intención de los miembros del Congreso, así como a expresar solidaridad con nuestros aliados más cercanos en la lucha contra la agresión rusa y responsabilizar al Kremlin por sus actividades desestabilizadoras».

A través de un comunicado Cardin consideró que con los cambios «un Congreso casi unido está listo para enviar al presidente Vladimir Putin un mensaje claro en nombre del pueblo estadounidense y nuestros aliados, y necesitamos que el presidente Trump nos ayude a entregar ese mensaje».

Por su parte la demócrata representante de California, Nancy Pelosi de California, manifestó a través de un comunicado que estaba preocupada por los cambios que impusieron los republicanos en la Cámara de Representantes por considerar que podrían retrasar la legislación.

«Si bien apoyamos las sanciones más duras contra Corea del Norte, que la Cámara ya ha aprobado, me preocupa que sumarlas a este proyecto de ley en lugar de legislación autónoma causará retrasos procesales adicionales en el Senado», expresó.

Y agregó “es esencial que la adición de Corea del Norte a este paquete no impida que el Congreso promulgue de inmediato la legislación que sanciona a Rusia y enviársela al escritorio del presidente antes del receso de agosto”.