Día de violencia, tensión y muerte en Cisjordania

Este viernes se vivió un nuevo día de tensión en Cisjordania tras la decisión del gobierno israelí de mantener y reforzar las restricciones de acceso a la Explanada de las Mezquitas, a pesar de las recomendaciones de sus propias fuerzas de seguridad.

Según detalló la prensa internacional, el jueves el Ejército y el Servicio de Inteligencia israelí aconsejaron al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que evite una escalada de violencia y ceda a los reclamos palestinos contra las medidas de seguridad impuestas en la Explanada de las Mezquitas, uno de los sitios más sagrados de Jerusalén, debido a que se esperaban multitudinarias protestas para el día santo musulmán.

Sin embargo el gobierno israelí no hizo caso a las recomendaciones y decidió restringir aún más el acceso de hombres a la Explanada de las Mezquitas, y mantener los detectores de metales instalados en los accesos a la Explanada de las Mezquitas tras el atentado de hace una semana, en el que murieron dos policías y sus tres atacantes.

Dicha restricción derivó en una masiva marcha hacia Al Aqsa, que terminó con la muerte de tres palestinos y casi 400 heridos en Jerusalén y Cisjordania. Más tarde se reportó también la muerte de tres israelíes como respuesta a la muerte de los palestinos.

Los palestinos protestan contra los detectores de metales colocados por Israel y rechazan someterse a los controles de seguridad israelíes, ya que consideran que no es sólo un arco electrónico de seguridad, sino un símbolo «humillante» del control israelí iniciado con la ocupación de Cisjordania y Al-Quds desde 1967 y una violación del sensible statu quo en el tercer lugar más sagrado para el Islam.

Los disturbios tuvieron lugar en distintos barrios del este de Jerusalén y en varios puntos de Cisjordania, incluidas las localidades de Qalandia, Hebrón, Belén y Tulkarem.

Las muertes

Una de las víctimas palestinas fue un adolescente de 18 años, Muhammad Mahmoud Sharaf informó la agencia palestina Maan, citando fuentes médicas. Según precisa la información Sharaf era oriundo del barrio de Silwan y murió a manos de un colono israelí, de quien recibió un tiro en el cuello.

Otro de los fallecidos fue Muhammad Abu Ghanam, de 20 años, quien falleció en el hospital al-Makassed después de haber sido herido por fuerzas policiales israelíes. Mientras que Mohamad Lafi, de 17 años murió tras ser herido en el barrio de Abu Dis, en el este del muro de separación que Israel construyó en Cisjordania.

A su vez el servicio de emergencias de la Media Luna Roja confirmó 391 heridos en los disturbios, muchos de ellos por inhalación de gas, pero también decenas por quemaduras y heridas de munición real y de balas recauchutadas.

La portavoz de la Policía israelí, Luba Samri anunció por su parte que cuatro agentes fueron heridos levemente por impactos de piedras y fuegos artificiales lanzados por los manifestantes.

Más tarde se informó que tres colonos judíos murieron apuñalados por un palestino en el asentamiento de Halamish, al noroeste de Ramala, en la Cisjordania ocupada.

Las víctimas del atentado de Halamish son un hombre de sesenta años, una mujer de unos cuarenta años y un hombre también de cuarenta años. Todas las víctimas pertenecen a la misma familia.

El ataque se produjo cerca de las diez de la noche del viernes cuando la familia de colonos se encontraba cenando para recibir el shabat.

Fuentes palestinas identificaron el atacante como Omar al Abed de veinte años y vecino del pueblo palestino de Jobar, cercano a Halamish, quien había publicado en su página de Facebook que estaba molesto por los acontecimientos en torno a la Explanada de las Mezquitas.